domingo, noviembre 30, 2008

Madonna, Carla y Fiorella

Dijo del siguiente collage un prestigioso crítico de medios: "Un tríptico que parece abordar temas de publicidad, marketing y posicionamiento pero no se entiende cómo ni por qué sus partes convergen en un mismo artículo. Cinzcéu pega con moco cosas muy diferentes y encima titula con unos nombres propios cuya serie no justifica ni pretende justificar".
En general coincido bastante con el fulano, pero no me gustó esa grosera mención al moco.

Evidentemente son unos enfermos
Madonna está viniendo a Buenos Aires y según La Nación "la producción del show bien podría compararse con un desfile de alta costura: 3500 son los elementos que componen el guardarropas de este espectáculo, que suman 350 toneladas de equipaje". Ha de ser uno de los frecuentes errores en los que incurren a diario los periodistas y otros comunicadores: 3500 prendas y accesorios no pueden pesar 350 toneladas excepto que cada uno pese, en promedio, cien kilos. Y como "tan sólo las medias suman la primera centena", habría que compensar con delirantes centenas de camisetas, zapatos y cinturones de doscientos o más kilos por unidad.
Sin duda, una cosa son las 3500 piezas del guardarropa y otra las 350 toneladas del equipaje que lo incluye. Además de los bártulos de las 220 personas que acompañan a la diva y, entre otras cosas, 12 camas elásticas para entrenamiento y "10 valijas grandes de suministros médicos". Evidentemente son unos enfermos.
Cuando salgo por quince días de vacaciones apenas si me llevo un jean, tres remeras y un par de calzoncillos. A veces media tirita de aspirinas.
Pero es cierto: el único show que monto es el de dormirme en la playa hasta virar a un rosa langostino. Y nadie paga un mango por verme, obviamente.

¿Para qué están usando el Photoshop?
Carla Peterson es una muy buena actriz de comedia (no la he visto en otro registro) y una joven, bonita y atractiva mujer. Tiene un clon medio mal hecho que es el que preside la última tapa de la revista Miradas, órgano oficial del monopolio de la televisión por cable que opera en esta ciudad. Y hablando de lo que opera, el bendito Photoshop parece ser la nueva cirugía sin bisturí que, como aquélla, transforma la estética particular de cada cual en un producto estándar elegido a partir de un catálogo muy limitado.
Me gustan las mujeres bellas porque son mujeres, es decir, humanas, con todo lo que el término conlleva en cuanto a incompletud e imperfección. El uso que algunos vienen haciendo del Photoshop resulta deshumanizante. Si la caricatura destaca y exagera eso que en cada hombre subraya su cuerda particular (gracias, Colbert) esto es exactamente su contrario: aplana, iguala y/o borra toda humanidad del referente y sugiere que es más bonita una muñeca inflable bien diseñada que cualquier mujer ajena a las artes del Photoshop.
No hay que creerlo: la Peterson ha de ser más humana, imperfecta y hermosa que esa inexpresiva novia de algún Captain America o reconstruído Robocop.

Necesito saber si retirás o no tu premio
Mensaje telefónico de ayer, sábado, en mi contestador automático:
"Hola, buenos días, éste es un mensaje para Cinzcéu. Mi nombre es Fiorella y estoy llamando de la administración de Fiat. Cinzcéu, necesito saber si retirás o no tu premio. En caso de que no lo hagas comunicate conmigo al 5219-2806 o al 5219-2807. Y en el caso de que lo hagas te recuerdo que tenés tiempo hasta hoy, hasta las 18:30. Te recuerdo la dirección: es Talcahuano 356. Acordate de venir con el DNI, un servicio que esté a tu nombre y una persona que a la vez te acompañe. Desde ya, muchísimas gracias y avisame cualquier cosa. Chau, hasta luego".
Los modos en que el marketing telefónico articula y engarza sus trampas van mutando y éste, hay que decirlo, está muy bien elaborado:
1) No es esa pedorrada grabada por una locutora profesional para un destinatario inespecífico; es la propia Fiorella quien me interpela en mi propio nombre, me tutea (en rigor me vosea, como corresponde) e incurre en las pausas, tonos y dudas de cualquier mensaje verbal espontáneo.
2) Hay algo brillante en la enunciación que es esa apelación a una historia compartida. Nada de "le informo que se ha hecho acreedor de" y demás pelotudeces tan instaladas. "Necesito saber si retirás o no tu premio": un yo necesitado, un vos (a)premiado y toda la acción puesta en el destinatario.
3) Y algo más, no menos central: Fiorella insiste en recordarme lo que yo podría haber olvidado de aquella vieja historia; me recuerda los plazos previstos, me recuerda la dirección comercial, me recuerda llevar un documento, una factura y un garante: todas cosas que yo, francamente, no recordaba en absoluto.
El domicilio que Fiorella me recuerda, por supuesto, no es de los auténticos piratas de la Fiat sino de una concesionaria pirata que se llama Auto Zero SA (gracias, Google). Y Fiorella, por supuesto, no ha de llamarse así pero ¿qué mejor verosímil que una Fiorella distribuyendo premios de la Fiat?: Fiorella, Firenze, Fiorino.
He allí la diferencia entre lo verosímil y la siempre más cruda verdad: las minas que laburan en la administración local de la Fiat han de llamarse Daiana, Denís, Yésica o Estefi, como se llaman casi todas las jóvenes -y por lo tanto baratas- empleadas administrativas en esta ciudad.
Pero, claro, nombres que joderían un verosímil porteño de la italianidad y desnudarían que una puttana pioggia cadrà.

domingo, noviembre 09, 2008

Sexismo, antisexismo, boludismo, fascismo

Hace poco más de una semana, Gabriel Báñez publicó "Sexisma" en referencia a un proyecto de ley sobre lenguaje no sexista de la kirchnerista María Cristina (Marita) Perceval que ya tiene aprobación por el Senado de la Nación.
Bañez es un laureado profesional del lenguaje escrito que, en su sitio, maneja las eventuales polémicas con un agudo laconismo que respeto y admiro pero me confieso incapaz de imitar. Por eso en lugar de llenar de puteadas el panel de comentarios de su generosa página -comenté dos largas veces y una tercera puede devenir abuso-, opto por publicar aquí algunas cosas que me gustaría decir. Y como me gustaría decir, me doy el gusto, donde corresponde dármelo.
Van, entonces, el articulado comentado de tal coso circulante en las cámaras legislativas de este bendito país y ciertos conceptos que ya he discutido por acá.

"ARTICULO 1°.- El Estado Argentino, como garante de la igualdad de derechos, oportunidades y trato entre varones y mujeres, promoverá la utilización de un lenguaje no sexista que tenga en cuenta la presencia, la situación y el papel de las mujeres en la sociedad, tal como ocurre con los varones en la práctica lingüística actual".
Esto es una tremenda pelotudez porque "la práctica lingüística actual" no es resultado de una estrategia de los varones sino de un hábito de la humanidad que, más o menos, se reparte por unas mitades que vienen colaborando en la reproducción de la especie y de sus culturas. Ameritaría analizar por qué los varones, que suelen morir bastante antes, sólo pueden jubilarse cinco años más tarde. Este último punto me parece crucial en esta variable que hoy se denomina "género": ¿por qué yo debo laburar cinco años más que cualquier mujer?, ¿cómo se articula esa discriminación sexista evidente con el payaso concepto de "igualdad de género"?

"ARTICULO 2°.- Se entiende por sexismo el establecimiento de un deber ser para cada sexo y consiste en comprender que existen conductos [sic; ¿cómo?, ¿que existen conductos?, ¡ah!, pero eso lo leyó usted, yo no dije lo que usted leyó] o características humanas más apropiadas para cada sexo. Por sexismo lingüístico se entiende el empleo de vocablos (sexismo léxico) o la construcción de oraciones (sexismo sintáctico) que, debido a la forma escogida por el/la hablante y/o escritor/a, y por ninguna otra razón, resulta discriminatoria por razón de sexo".
No se entendió en absoluto, Marita: ¿podrías explicarlo en un español friendly que resulte comprensible incluso para quienes conocemos un poco los conceptos de léxico, sintaxis, paradigma, sintagma, etc.? Muchas gracias.

"ARTICULO 3°.- Con el objeto de hacer efectivo el principio de igualdad de derechos, oportunidades y trato y la promoción de la utilización de lenguaje no sexista, el Poder Ejecutivo nacional se compromete a:
"a) Armonizar la terminología empleada en la administración pública nacional con el principio de igualdad entre los sexos eliminando todo tratamiento sexista en su producción escrita;
"b) Revisar la normativa que instala prácticas sexistas en el tratamiento de las personas que ocupan cargos en la administración pública nacional e instar a su modificación;
"c) Impulsar, a través del Ministerio de Educación de la Nación, la enseñanza y utilización de un lenguaje no sexista, que tenga en cuenta la presencia, la situación y el papel de la mujer en la sociedad, en todos los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada;"
En rigor, sería necesario impulsar "la enseñanza y utilización de un lenguaje", alguno más o menos coherente con su muy obvia función de intercambio de ideas y conceptos, cosa que los establecimientos educativos públicos no están haciendo, conforme vengo atestiguando desde mi rol docente en una carrera universitaria... de Comunicación.
"d) Invitar al Poder Judicial a reveer los tratamientos sexistas dados a sus integrantes, así como sus actuaciones escritas, y a adherir al Manual de Estilo a elaborarse según el artículo 4° de la presente Ley;"
¿No será "rever"? A esto, en parte, me refería: quienes pretenden legislar sobre el idioma parecen desconocer el idioma en el que legislan.
"e) Fomentar la utilización de un lenguaje libre de sexismo en los medios de comunicación, siendo obligatorio para los medios de comunicación públicos nacionales la adopción de los criterios establecidos en el 'Manual de Estilo'."
Otra vez, inconveniente y espantosa utilización del gerundio ("siendo"): resulta conveniente manejar más o menos bien el idioma antes de incurrir en la estupidez de legislar el idioma. Medios de comunicación públicos serían todos aquellos que no acotan una interfaz necesariamente privada. Y nacionales, ¿qué significaría?, ¿referiría a su alcance, a su propiedad, a sus contenidos o a qué cosa?

"ARTICULO 4°.- Será autoridad de aplicación de la presente ley el Consejo Nacional de la Mujer (CNM)."
Si se trata de "la igualdad de derechos, oportunidades y trato entre varones y mujeres", ¿cómo podría hegemonizar la autoridad un organismo llamado "de la Mujer". ¿Hay un análogo Consejo Nacional del Varón? Y si no lo hay, ¿cómo hablar de "igualdad" antes de impulsar su urgente creación?
"Contará con la asistencia técnica de un Consejo Asesor integrado por organizaciones de mujeres [Ídem] de reconocida trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres [Ídem] y por académicas/os de la Academia Argentina de Letras".
Bueno, éstos (¿debería escribir éstas/os?) últimos serían llanos imbéciles o redondos hijos de puta si no le aclararan a Marita que el lenguaje social no lo sanciona ningún Poder Legislativo sino el decir popular.
"El CNM deberá elaborar un Manual de Estilo del Lenguaje Administrativo con perspectiva de género, a ser utilizado en los documentos de la administración pública nacional".
En primer lugar, rechazo de plano todo "Manual de Estilo del Lenguaje Administrativo" -a ver si bajás esas mayúsculas, Marita: resultan medio pedantes y, además, en español no se escribe así; estás transponiendo un estilo propio del inglés, my fair lady- o de cualquier otro lenguaje, establecido por un explícito organismo "de la Mujer". Planto bandera, juro por mi condición masculina que no me someteré a ningún estilo pergeñado por el segmento más boludo de la mitad femenina y que daré batalla contra todo intento de imposición de una perspectiva unilateral y no clasista regida por una ilusoria fracción política de lo social.
Y por añadidura, con "perspectiva de género" queda explícitamente confirmado que se refiere en exclusivo a la condición del ser mujer; los varones no tenemos "género", somos, en apariencia, antigénero de un único género.

"ARTICULO 5°.- Invitase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a las disposiciones de la presente ley y a adherir al Manual de Estilo del Lenguaje Administrativo".
"Invítase" es el término más inútil que pueda plantearse en función legislativa. Marita Perceval: meté tu improbable "Manual de Estilo del Lenguaje Administrativo" por el conducto que más te plazca. Yo, aparente machista sin retorno, seguiré escribiendo en español y haciendo de mi propio estilo mi pequeño, humilde y vano orgullo que yo imagino personal pero, claro, es tan social como tu estúpido proyecto, chupamedias de una moda pelotuda.
Con tres diferencias: 1) yo no soy tan pero tan boludo como vos, Marita, demostrás ser; 2) nunca juego a la prostitución y menos con el gobierno de turno; 3) soy capaz de identificar proyectos de ley con tendencias al neofascismo light y metaforizarlos en términos de unas muy putas lluvias que están al caer.