Obscured by clouds
Me desperté sintiendo y pensando el calor. El reloj titilaba, lo que me indicaba un nuevo corte de luz en algún momento de la noche, pero no la hora, por lo que recurrí a lo que tuviese a mano y no me obligara a levantarme: el control remoto del televisor. Lo encendí y antes de ver la hora me enfrenté a la cara de Alfredo De Ángeli diciendo "cómo nos mienten". Mi reacción inmediata fue estornudar, lo que me llevó a sospechar que estoy desarrollando algún tipo de alergia.
Eran las 4:32, apagué antes de seguir escuchando las mismas frases que se repiten hace demasiado tiempo y decidí que aún podía seguir durmiendo. Mi mente, por su lado, decidió seguir pensando sin que le importase un catzo mi intención onírica.
Que estoy a años luz de ser una mujer K y a la misma distancia de estar con la oligarquía campestre es algo que cualquiera que me conozca y/o haya leído algún viejo post (mío o de Cinzcéu, es la misma base) ya sabe, así que no necesito repetirlo, pero ahí estaba, con mi hemisferio izquierdo pensando en la realidad fragmentada en flashes mientras el derecho me repetía que me durmiese, que en unas horas tendría que trabajar. Obviamente ganó el izquierdo.
Quien me conoce también sabe que no creo en la casualidad, pero no puedo evitar ver cómo, casualmente, suceden algunas cosas. Por ejemplo, cuando casualmente se habla del "clima enrarecido" (¿será el calentamiento global?) algunos ¿ruralistas? denuncian amenazas, al mismo tiempo que protestan por la ausencia de gendarmería en las cortadas rutas que no iban a cortar (casualmente antes se quejaban por la presencia de gendarmería, pero ese es otro capítulo). No sé cómo gendarmería en las rutas impediría las supuestas amenazas, pero ese también es otro tema. Lo que cuenta es que las amenazas huelen mal, y no vienen solas, vienen con interferencia en la señal de TN. Otra gran casualidad.
Obviamente la gran lectura no dicha pero sugerida hasta el hartazgo es que dicha interferencia proviene del oficialismo que se queja amargamente de la obsesión del Grupo Clarín en su contra. Una lectura supuestamente inteligente dice que no son tan idiotas, que no harían algo tan obvio. Pero también se puede pensar que, apoyados en la obviedad de esa lectura, podrían hacerlo porque nadie los acusaría de algo tan burdo. Sin embargo, escuchando y leyendo los discursos de la oposición hay que reconocer que lo burdo, lo insostenible, la estupidez, es lo que abunda. Pero eso también es moneda corriente en el oficialismo.
Escuché mil veces a Lilita Carrió gritando enardecida que estamos en manos de mafiosos (los K), lo cual seguramente son, tanto como muchos opositores con los cuales busca aliarse, aunque contra ellos no despotrica (ahora), pero no la escuché decir (ya lo debe haber dicho) "este es el accionar mafioso del gobierno" acusando directamente a Cristina y/o su marido de firmar la orden de interferir las señales. Tampoco escuché aún discursos de repudio oficialista y lamentos por las acusaciones, pero seguramente también ya lo hayan dicho.
Los más moderados no acusan directamente al gobierno, sino a alguna facción partidaria que podría estar actuando por su cuenta, lo cual, dentro de la estupidez colectiva, no deja de ser coherente, aunque no conozco a quienes tengan la capacidad y tecnología necesarias para hacer algo así sin tener la inteligencia para ver las consecuencias (o quizás, casualmente, sí la tienen, y son las que buscan, pero no desde el oficialismo).
La interferencia a la señal de algunos medios del Grupo Clarín es un hecho, y, más allá del beneficio publicitario, soporta y acrecienta la polaridad nuestra de cada día. Al mejor estilo Maradona-Riquelme, campo-gobierno (o su versión Cobos-Cristina), Coca-Pepsi, EEUU-resto del mundo, parece que seguimos creyendo que sólo hay dos caminos. Hay una tercera posición que se opone activamente a ambos polos, también hay una cuarta, que ni se opone ni apoya, lo mira de afuera como si no tuviese nada que ver con ellos, y una quinta, a la que le conviene que se maten entre ellos.
A veces los leo o escucho y me pregunto si soy yo o realmente son tan torpes, tan obvios, otras trato de verlo como la gran jugada, pero no de ajedrez, sino de truco (en el cual nunca se llega a las buenas).
Mientras escribía este post escuché la noticia del hackeo al sitio del FPV, poniendo una foto trucada bastante ridícula de Cristina con Chávez, por un supuesto grupo ADT (¿serán los de la empresa de seguridad privada?). Algunos dirán "a nosotros también nos atacan", otros "cualquiera puede hacer eso", ambas cosas son ciertas. A mí me recordó que algunos adolescentes tontos e inconcientes en el año 75 y principios del 76, cuando tenían examen o simplemente ganas de irse, llamaban a la escuela y decían que había una bomba. Después miles decían que "ponían bombas en las escuelas" justificando el golpe de hace 33 años.
Pero volviendo al "clima enrarecido", hace unos días escuchaba a la madre de un alumno que decía "está todo podrido, en cualquier momento empiezan a poner bombas de nuevo". No queriendo meterme en la conversación, pero no pudiendo evitarlo le pregunté "¿quiénes?" a lo que respondió con un guiño que debe haber creído inteligentísimo "y...¿Cristina no era montonera?". ¿¿??. Preferí callarme y por alguna extraña asociación me acordé de Susana Gimenez. Increíble de dónde vienen los estímulos a ese "enrarecimiento".
Pobre Susana, mujer incomprendida, ella había escuchado que algunos dinosaurios aún están vivos y libres, ¿por qué no iba a preguntar si uno de ellos era el encontrado en la patagonia?. Que ese referente de un gran espectro social pidiera la pena de muerte y el retorno de la colimba porque mataron a su florista (del cual, en su momento de pena, dijo "vivía para mí", como la gran virtud del pobre hombre), y que no quede como otra típica pelotudez propia, sino que se convierta en una masiva marcha, dice mucho, demasiado, respecto del fascismo.
Me siento completamente superada por la realidad, incapaz de encontrarle sentido, nada cierra. Los sectores que se benefician, que casi siempre me resultaron claros, hoy no lo son. Oposición, kirchnerismo, sectores del PJ, todos pueden entrar en la categoría, y ninguno. Supongo que para muchos hay una única lectura y es muy clara, pero yo lo logro hacerla, cada vez que llego a algún punto yo misma me lo retruco.
Recuerdo que cuando empezaron a bombardearnos con la "inseguridad" me resultaba casi graciosa la cosificación, el tratarla como un ente con vida propia. Ahora admito que la elección del término fue jodidamente acertada, se logró lo que se buscaba, que nadie se sienta seguro, y que se golpée cualquier puerta buscando estarlo. Y todo sigue sonándome a fascismo puro.
Ahora soy parte del "clima enrarecido", porque no tengo la inteligencia necesaria como para responderme tantas preguntas, porque me siento "rara", porque no importa desde dónde empiece a pensar, siempre llego al mismo punto, a la misma palabra: fachos. E, inevitablemente, escucho venir un diluvio.
Eran las 4:32, apagué antes de seguir escuchando las mismas frases que se repiten hace demasiado tiempo y decidí que aún podía seguir durmiendo. Mi mente, por su lado, decidió seguir pensando sin que le importase un catzo mi intención onírica.
Que estoy a años luz de ser una mujer K y a la misma distancia de estar con la oligarquía campestre es algo que cualquiera que me conozca y/o haya leído algún viejo post (mío o de Cinzcéu, es la misma base) ya sabe, así que no necesito repetirlo, pero ahí estaba, con mi hemisferio izquierdo pensando en la realidad fragmentada en flashes mientras el derecho me repetía que me durmiese, que en unas horas tendría que trabajar. Obviamente ganó el izquierdo.
Quien me conoce también sabe que no creo en la casualidad, pero no puedo evitar ver cómo, casualmente, suceden algunas cosas. Por ejemplo, cuando casualmente se habla del "clima enrarecido" (¿será el calentamiento global?) algunos ¿ruralistas? denuncian amenazas, al mismo tiempo que protestan por la ausencia de gendarmería en las cortadas rutas que no iban a cortar (casualmente antes se quejaban por la presencia de gendarmería, pero ese es otro capítulo). No sé cómo gendarmería en las rutas impediría las supuestas amenazas, pero ese también es otro tema. Lo que cuenta es que las amenazas huelen mal, y no vienen solas, vienen con interferencia en la señal de TN. Otra gran casualidad.
Obviamente la gran lectura no dicha pero sugerida hasta el hartazgo es que dicha interferencia proviene del oficialismo que se queja amargamente de la obsesión del Grupo Clarín en su contra. Una lectura supuestamente inteligente dice que no son tan idiotas, que no harían algo tan obvio. Pero también se puede pensar que, apoyados en la obviedad de esa lectura, podrían hacerlo porque nadie los acusaría de algo tan burdo. Sin embargo, escuchando y leyendo los discursos de la oposición hay que reconocer que lo burdo, lo insostenible, la estupidez, es lo que abunda. Pero eso también es moneda corriente en el oficialismo.
Escuché mil veces a Lilita Carrió gritando enardecida que estamos en manos de mafiosos (los K), lo cual seguramente son, tanto como muchos opositores con los cuales busca aliarse, aunque contra ellos no despotrica (ahora), pero no la escuché decir (ya lo debe haber dicho) "este es el accionar mafioso del gobierno" acusando directamente a Cristina y/o su marido de firmar la orden de interferir las señales. Tampoco escuché aún discursos de repudio oficialista y lamentos por las acusaciones, pero seguramente también ya lo hayan dicho.
Los más moderados no acusan directamente al gobierno, sino a alguna facción partidaria que podría estar actuando por su cuenta, lo cual, dentro de la estupidez colectiva, no deja de ser coherente, aunque no conozco a quienes tengan la capacidad y tecnología necesarias para hacer algo así sin tener la inteligencia para ver las consecuencias (o quizás, casualmente, sí la tienen, y son las que buscan, pero no desde el oficialismo).
La interferencia a la señal de algunos medios del Grupo Clarín es un hecho, y, más allá del beneficio publicitario, soporta y acrecienta la polaridad nuestra de cada día. Al mejor estilo Maradona-Riquelme, campo-gobierno (o su versión Cobos-Cristina), Coca-Pepsi, EEUU-resto del mundo, parece que seguimos creyendo que sólo hay dos caminos. Hay una tercera posición que se opone activamente a ambos polos, también hay una cuarta, que ni se opone ni apoya, lo mira de afuera como si no tuviese nada que ver con ellos, y una quinta, a la que le conviene que se maten entre ellos.
A veces los leo o escucho y me pregunto si soy yo o realmente son tan torpes, tan obvios, otras trato de verlo como la gran jugada, pero no de ajedrez, sino de truco (en el cual nunca se llega a las buenas).
Mientras escribía este post escuché la noticia del hackeo al sitio del FPV, poniendo una foto trucada bastante ridícula de Cristina con Chávez, por un supuesto grupo ADT (¿serán los de la empresa de seguridad privada?). Algunos dirán "a nosotros también nos atacan", otros "cualquiera puede hacer eso", ambas cosas son ciertas. A mí me recordó que algunos adolescentes tontos e inconcientes en el año 75 y principios del 76, cuando tenían examen o simplemente ganas de irse, llamaban a la escuela y decían que había una bomba. Después miles decían que "ponían bombas en las escuelas" justificando el golpe de hace 33 años.
Pero volviendo al "clima enrarecido", hace unos días escuchaba a la madre de un alumno que decía "está todo podrido, en cualquier momento empiezan a poner bombas de nuevo". No queriendo meterme en la conversación, pero no pudiendo evitarlo le pregunté "¿quiénes?" a lo que respondió con un guiño que debe haber creído inteligentísimo "y...¿Cristina no era montonera?". ¿¿??. Preferí callarme y por alguna extraña asociación me acordé de Susana Gimenez. Increíble de dónde vienen los estímulos a ese "enrarecimiento".
Pobre Susana, mujer incomprendida, ella había escuchado que algunos dinosaurios aún están vivos y libres, ¿por qué no iba a preguntar si uno de ellos era el encontrado en la patagonia?. Que ese referente de un gran espectro social pidiera la pena de muerte y el retorno de la colimba porque mataron a su florista (del cual, en su momento de pena, dijo "vivía para mí", como la gran virtud del pobre hombre), y que no quede como otra típica pelotudez propia, sino que se convierta en una masiva marcha, dice mucho, demasiado, respecto del fascismo.
Me siento completamente superada por la realidad, incapaz de encontrarle sentido, nada cierra. Los sectores que se benefician, que casi siempre me resultaron claros, hoy no lo son. Oposición, kirchnerismo, sectores del PJ, todos pueden entrar en la categoría, y ninguno. Supongo que para muchos hay una única lectura y es muy clara, pero yo lo logro hacerla, cada vez que llego a algún punto yo misma me lo retruco.
Recuerdo que cuando empezaron a bombardearnos con la "inseguridad" me resultaba casi graciosa la cosificación, el tratarla como un ente con vida propia. Ahora admito que la elección del término fue jodidamente acertada, se logró lo que se buscaba, que nadie se sienta seguro, y que se golpée cualquier puerta buscando estarlo. Y todo sigue sonándome a fascismo puro.
Ahora soy parte del "clima enrarecido", porque no tengo la inteligencia necesaria como para responderme tantas preguntas, porque me siento "rara", porque no importa desde dónde empiece a pensar, siempre llego al mismo punto, a la misma palabra: fachos. E, inevitablemente, escucho venir un diluvio.
6 comentarios:
Celebro la vuelta a las entradas, y también tu regreso. Hace pocos días, escuchando radio, me preguntaba como podíamos haber caído tan bajo de modo que la agenda de discusión mediática en este país la marque Susana Giménez. No importaba si estaban a favor o en contra de sus dichos, la cuestión es que solo hablaban de eso. Lo que argumentaban los que no la apoyaban, incluso era otro signo de alarma: la disculpaban alegando el estado de emoción en que lanzaba sus boutades. Yo me preguntaba si me creían tan estúpido como para no saber que la Giménez es perfectamente conciente del alcance de sus dichos, ya que de eso vivió siempre. Y creía recordar (a veces dudo de que haya sido real) una época donde las discusiones sociales y políticas, hasta en tevé, las protagonizaban sociólogos, folósofos o literatos. Hay un enorme fracaso del campo intelectual, que creo que ya ni siquiera existe. Tan ocupados están en atender su kioskito de amables divulgadores que se olvidaron de las exigencias éticas que les impone su rol. Ahora me voy, porque me hackearon el blog, colgando imágenes de mingas! Me vengaré, el que muere debe matar! (...o algo así)
Me gustó el post; lo leí varias veces, y tenía varias cosas por comentar, porque oh casualidad (?) estaba reflexionando algo parecido sobre lo que trata el post; pero lamentablemente se me han ido evaporando esas pocas ideas, espero que vuelvan pronto y pueda plasmarlas aquí.
Si debo agregar que, no se ustedes que tienen más años vividos, pero desde mi corta experiencia debo decir que nunca había notado un clima tan "sucio" en lo que tiene que ver con la política, el manejo de la información, los medios, los cruces de opiniones, las amenazas, las falsas amenazas, las acusaciones, y (esto quizás porque no hace tanto tiempo que le empecé a prestar más atención) nunca había visto, como en estos últimos tiempos, un manejo tan descarado de la información y cómo es presentada por un medio X en clara contraposición contra el gobierno de turno... sin siquiera tratar de maquillarlo un poco... no se, seguramente debe haber pasado siempre (o varias veces) pero también el hecho de que una de las partes esté tan monopólictamente presente en los medios hace que todo se note más, no se... (debería ordenar mejor lo que quiero decir :P) pero espero se entienda.
Saludos.
Hace 20 años Carlos Menem confesó que si no hubiera ocultado su programa de gobierno, no lo habría votado nadie. Hace unos días, Artemio López afirmó que las tendencias de voto que se hacen públicas durante la campaña son falsas... mientras difundía resultados de su consultora que daban ganador por amplio margen a Néstor Kirchner. En estas dos décadas parece haberse aceptado la idea de que el cinismo, la mentira y el engaño son el modo de ser de toda política electoral. Ya lo dijo, a su modo, la Presidente: en medio de la crisis no podemos estar discutiendo el modo de enfrentarla; votemos rápido sin debatir casi nada y listo el pollo. Traducción: la democracia burguesa y su apelación al sufragio es una puesta de cartón pintado.
Me parece que la crisis y la recesión mundial aún no han llegado a estos confines, y me parece que gobierno y oposición están básicamente de acuerdo en que, en el corto plazo, se imponen medidas de ajuste absolutamente clásicas. El gobierno, derrota mediante en Catamarca, comprendió que no puede avanzar con tales medidas sin garantizarse una derrota nacional por paliza (sabe que no se votan políticas sino personas y el razonamiento medio es "si la yegua de Cristina me cagó, voto a Lilita, a El Tatuado, a Mauri o a cualquiera que me caiga más o menos; incluso a Prat, que será gay pero habla bien; o a esa chica que, pobrecita, anda en silla de ruedas".
En este escenario tétrico, me parece que la única diferencia de fondo entre gobierno y oposición consiste en quién va a hacerse cargo del ajuste y con el respaldo de qué capital electoral. Ahí entra la gilada, es decir, nosotros, la ciudadanía republicana. Si el gobierno consigue (difícil) barrer en las urnas, ajustará con el respaldo reciente de 8 ó 9 millones de votos; si pierde de manera contundente (difícil), apelará al gesto democrático de ceder a la voluntad popular: el famoso paso al costado de tanto director técnico que ya no quiere entrenar a esa manga de divos que le hacen burla cada vez que les da la espalda.
El "clima enrarecido" junto con "la inseguridad" y los exabruptos de una anciana mediática que tiene menos autoridad política que un chimpancé, entran cómodamente en la ecuación: todo vale cuando, definitivamente, eso que seguimos llamando política se juega entero en el terreno del posicionamiento mediático y las burdas operaciones de prensa. No me extrañaría que, finalmente, al ajuste para paliar la crisis de los monopolios financieros, quedara pegado Marley o algún otro boludo (pensé en un líder mendocino, pero por ahí no es tan boludo...).
El problema siempre es que, como dice un catalán, "juegan con cosas que no tienen repuesto y la culpa es del otro si algo les sale mal".
Demasiado largo, sí, pero quería decir un par de cosas y no me salía una entrada propia: perdón, Grismar. Un verdadero placer volver a leerte en este espacio compartido, y sí, también escucho venir un diluvio.
Un beso.
Por lo general yo no estoy muy interesado en los pormenores de la "politica" "profesional" por decirlo de algún modo, sino, que intento centrarme en algunas nivel más estructural.
Caí al blog por un comentario de Cinzceu.
De todos modos señalo: lo inquietante es la composición que va adquiriendo la colaición de derecha que se extiende y cada vez mete más gatos en la bolsa:
hay de todo, empresarios de seguridad privada, jueces y abogados procesistas, empresarios del capital financiero local y multinacional, religiosos de ortodoxias varias, punteros territoriales del juego, la papa y la prostitución, militares con negocios regionales de armas, ex-operadores de inteligencia de unas cuantas SIDES y por último lo más peligroso, directores y accionistas de medios de comunicación...
Por lo demás me encantó ésto: "está todo podrido, en cualquier momento empiezan a poner bombas de nuevo". No queriendo meterme en la conversación, pero no pudiendo evitarlo le pregunté "¿quiénes?" a lo que respondió con un guiño que debe haber creído inteligentísimo "y...¿Cristina no era montonera?". ¿¿??.
Por ahí te lo afano...
Excelente reflexión, y coincido con la percepción de clima sucio y enrarecido, que el resto de la población parece no percibir.
¿Nunca escuchaste la frase "Fulano vive dentro de su propia película"?
Bueno, a mí me pasa. En el cine de mi cabeza están proyectando en continuado "28 días después" y "La Invasion de los Usurpadores de Cuerpos"...
Besos.
Miguel: respecto de lo que decís sobre el alcance de los dichos de Susana Giménez, escuchaba al hijo de Daniel Capristo, a pocas horas de que hubiesen asesinado a su padre, o sea, en pleno shock (hablando de la Su...), diciendo y repitiendo "el que mata tiene que pagar". Más allá de que sí, sin duda, tiene que pagar (lo que difiere un tanto de "morir") me quedé en la frase, en la inevitable referencia a la otra frase de la que todos hablamos, pensando en la dimensión de ese alcance en lo individual, lo micro, de esa penetración, como para que fuese aquello que desde lo intenso de una verdadera emoción le surgiera. Pero, bueno, es sólo un detalle al margen. Besos.
Sir Thomas: el manejo descarado de la información y cómo es presentada por un medio X (yo diría por el Grupo Clarín, encabezando la lista) no es novedoso, quizás la diferencia más profunda radique en que el gobierno de turno fue el que generalmente tuvo ese manejo, entonces todo parecía tener un mismo color y había que ver más allá. Hoy tenés varios tonos, desde los opuestos hasta los intermedios que no se entiende bien de qué hablan, cada uno mostrando una pieza del rompecabezas pero diciéndote que esa es la única verdad. Siempre fue sucio, pero hoy te tiran la basura en la cara. ¿Viste cuando pasás al lado de algún basural y el olor te descompone? Te preguntás cómo hacen algunos para vivir cerca de allí, pero ellos dicen que no lo huelen, ya lo tienen incorporado. Como nosotros estamos incorporando esta otra basura. Saludos.
Cinzcéu: dijiste un par de cosas y te salió una entrada propia, me alegro, y comentaré allí (para no ser repetitiva). Un beso.
Perro Negro: la derecha se extiende como el calentamiento global, no hay quien la detenga, siempre estuvo allí, y fue tomando cada vez más fuerza gracias, en parte, a las supuestas izquierdas que le dieron y dan terreno, al accionar de las consecuencias de sí misma que le dan letra, a la ausencia absoluta de oposición.
Afane tranquilo, es caja chica. Saludos.
Patricio: hablando de vivir en su película (aunque en la mía se repite "Brazil") me hiciste acordar de Cristina. Siempre parece lejos de todo, no tiene nada que ver con nada (el patovica es Néstor), siempre preguntándose cosas, inmaculada en su discurso "progresista", ya ni TN sabe cómo pegarle, sólo pueden ignorarla. Besos.
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