jueves, abril 24, 2008

Karmagedón

Hace unos días los diarios de mi ciudad, La Plata, informaban que un chico había sido agredido por compañeros en una escuela, y debieron hospitalizarlo. Ese mismo día, sin que saliese en ningún medio, mi hijo me había contado de otro chico, en otra escuela (la suya) al que entre varios habían mandado también al Hospital de Niños, golpeado y pateado hasta que los docentes, debiendo recurrir a su fuerza física, lograron detener a los agresores.
La “violencia escolar” es tema recurrente últimamente, aunque no es nuevo.
Ahora, un par de detalles. Los docentes no pueden ejercer ningún tipo de fuerza física sobre un alumno (mucho menos pegarle, obviamente), aunque en muchos casos es la única forma de detener un ataque. Pero luego esta misma fuerza física es usada por los padres de los alumnos agresores para acusar a esos docentes, y embarrar la cancha.
Más de una vez fui testigo de padres “incondicionales” de sus hijos, donde esta incondicionalidad no corresponde con el rol de padre, sino con aceptación y defensa absoluta del hijo. Si le pegaron a otro, si encima lo hicieron cobardemente entre varios, la culpa la tiene el otro.
Por otro lado, la escuela no puede expulsarlos ya que tanto EPB (Escuela Primaria Básica) como ESB (Escuela Secundaria Básica), los nuevos engendros educativos post EGB-Polimodal (siempre cambios de forma) son obligatorios, y los alumnos lo saben. Un acta, en el peor de los casos una suspensión... impunidad total.
Muchas veces ese “otro” culpable es el propio docente, porque se atrevió a sancionar a un hijo.
Hoy el diario “Hoy” informa de un nuevo ataque, esta vez de una madre sobre una docente. Tampoco es el primero, sólo que el 99% no salen en los diarios.
Madres completamente sacadas pegándole a una maestra no es una escena inédita. Y también la otra cara de lo mismo, la que jamás sale en un medio pero existe: el padre que amenaza al dueño de un colegio privado con sacar a su hijo, alumno-cliente, del mismo, si no “toman medidas” contra algún docente que, quizás, se atrevió a aplazar al pequeño desamparado. Y, peor aún, dueños de colegios privados muy caros que le dicen a ese padre que se quede tranquilo, que “no volverá a ocurrir”.
“La violencia ocurre en los patios, las aulas, la vereda de las escuelas, pero también en otros espacios. Hoy, la tecnología la reproduce por email, mensajes de texto, messenger, páginas web difamatorias, blogs y videos online” dice el diario Hoy. Parece tener sentido, resulta que hoy la gente se comunica a través de email, sms, messenger y otros espacios, antes pintaban las paredes, hacían cadenas de cartas, dejaban un cartel en el pizarrón, o el viejo y nunca olvidado boca a boca.
“Las escuelas ya no permiten el uso de celulares o cámaras no sólo por no formar parte del material educativo sino que también porque ‘pueden ofender a los docentes’ o, lo que es peor, ‘invadir la privacidad de los profesores’” continúa Hoy. ¿”Ya” no permiten? Que yo sepa nunca estuvo permitido, pero no porque puedan usarlos para “ofender” al docente, de hecho los he visto mucho más usándolos para copiarse en un examen (mandándose sms entre ellos o con alguien en el exterior de la escuela, poniendo el celular en modo vibrar para que no los escuchen, y otros métodos que hablan muy bien de la inteligencia y astucia de los chicos). Respecto al “invadir la privacidad de los profesores” cuando se refieren al uso de las cámaras por los alumnos, suele tratarse de videos de clases dadas (he visto algunos), y esas clases no son ámbito privado de un docente, de hecho algunas veces, al mejor estilo de las grabaciones de cámaras ocultas aceptadas por la ley en muchos juicios penales, son usadas por los alumnos para sostener una queja contra un docente. Si se refieren al uso de cámaras para, efectivamente, invadir la privacidad de un docente, ya no se trata de algo controlado o regulado por una escuela, ya que no se produce el hecho dentro del establecimiento.
Y como si fuese poco, remata: “Juan Carlos Bolponi, psicólogo social, sostuvo ante Hoy: 'Los chicos son violentos en las aulas o a través de la web porque son educados en la violencia familiar o porque consumen violencia desde la televisión o los videojuegos' ".
Un poco simplista, por no decir absurda, la conclusión del origen de la violencia. De hecho, yo crecí con el Proceso y La Naranja Mecánica, y aquí estoy, nunca maté a nadie, ni siquiera le pegué.
“Violencia en la cancha”, ampliada luego a “violencia en el fútbol”, “violencia escolar”, y otras tantas, son tema corriente. Y los demonólogos de siempre insisten en acusar a la TV, cine, Internet o videojuegos.
El origen de la violencia es un tema complejo de estudio de la antropología, sociología, psicología, y otras ciencias, y ninguna de ellas por sí misma puede dar una respuesta definitiva. Cada gobierno la usó y abusó de ella desde el rol de víctima y victimario, a conveniencia. Demonios, alcohol, drogas, medios, siempre hay un culpable externo, cuando se trata de explicarla. Condena sin justificación cuando se trata de sufrirla.
Jamás me sentiría capacitada para concluir algo al respecto, sólo sé que el doble discurso de intentar hacer cargo a alguien de sus actos mientras se lo justifica por causas más profundas no sirve de nada. Con ese criterio dejemos en paz a Patti o a Videla, porque la violencia está antes que ellos, ellos sólo la ejercieron. Con ese criterio, también, debería dejar a mi hijo en paz cuando me responde “soy adolescente así que puedo ser boludo”.
Una madre entró a una escuela, y frente a su hijo y otros chicos de 5 y 6 años molió a palos a la maestra. Y no habrá sanción, como nunca hubo. No es nuevo, y, por supuesto, hay casos mucho más graves, pero son esas cosas que hacen que sea inútil preguntar por qué insistimos en que va a llover

sábado, abril 19, 2008

Humo sobre el agua

Tengo una primicia: en Buenos Aires hay humo. La culpa la tiene el campo, que se quemó a sí mismo harto de tanta prensa. Lo ayudaron unos cuantos productores agropecuarios con una vieja práctica, pero esta vez las cosas se complicaron. De esa complicación tiene la culpa el calentamiento global.
Una vez deslindadas responsabilidades, y para no repetir lo que ya se dijo en cientos de diarios, blogs, mails y otros medios, me voy al detalle estúpido, al de todos los días.
Que el humo es molesto no es novedad, que provoca irritación en ojos, garganta y seres humanos, tampoco (como madre de un joven asmático compruebo que a veces más que molesto es jodido). Que sea necesario investigar un poco cómo es que los focos saltan de aquí para allá sin quemar el trayecto entre ellos no habiendo viento, es evidente. Pero los medios están felices, nunca les cayó del cielo material para tantos días (excepto, quizás, en septiembre de 2001).
Lo que evidentemente les cayó mal es que cada médico que entrevistaran repitiera que no es nocivo para la salud, entonces, después de intentar una y otra vez que dieran los mismos consejos y que lo hicieran con todo de epidemia, se fueron a preguntarle a "la gente".
"¿Y a usted cómo lo afecta el humo?" repitieron aquí y allá, buscando a quienes llevasen un barbijo o tuvieran cara de apocalipsis. "Ay, a mí me afecta", "no puedo respirar", "el gobierno tendría que hacer algo".
Ni hablar de los choques, que desde hace unos días son todos culpa del humo.
"Es la primera vez que me pasa" dijo Lorena Maciel. ¿Que "te" pasa? me pregunté, pero continuó, aclarando, "es la primera vez que hay una noticia todo el día". No sé dónde estaría ella los días anteriores, pero es un tema viejo.
No me iban a dejar de sorprender: "encima de ese humo está el sol" repitieron una y otra vez, como quien ve la luz. Bueno, resulta que cuando está nublado, encima de las nubes, también está el sol. De hecho el sol tiene la costumbre de estar aunque no lo veamos, pero no vamos a caer en choluleces.
"No es conveniente el uso de barbijos porque si no están bien ajustados sólo acumulan las partículas en suspensión" dijo coherentemente la Jefa de Guardia de un hospital. Inmediatamente la notera de C5N nos explicó "los médicos no recomiendan usar barbijos porque son caldo de cultivo para las bacterias" ¿¿??. La misma notera continuó "no salir de sus casas, hacer gimnasia... y no hacer mucha actividad física". ¿Se referirá a hacer yoga?. En el punto de no salir de nuestras casas la culpa la tiene el gobierno porque no decretó asueto por humareda.
Es un tanto embolante leer y escuchar hasta el hartazgo cómo afecta la garganta de la verdulera, y como gritan al mejor estilo Mod Flanders "piensen en los niños". En la escuela de mi hijo pensaron en los niños, y cancelaron las clases sin tanta grandilocuencia. Mientras tanto en TN informaban con "urgencia" que habían evacuado (¿?) un aula en el Tigre.
El humo es bastante irritante en sí mismo, pero escuchar hablar de él una y otra vez, como si el mundo se hubiese detenido, como si no hubiese habido discursos del Papa en EEUU, triunfos en Italia, pedido de aumento de tropas yanquis en Irak y otros detalles, me resulta bastante más irritante.
Hoy parece que el aire se aclara un poco, entonces el mundo vuelve a los medios, por cuánto tiempo dependerá del humo, el viento y el fuego. Pero los incendios se apagarán, ya que no hay ninguna duda de que, tarde o temprano, va a llover.

jueves, abril 10, 2008

Era de tontos

Después de escuchar que Luis Abelardo Patti podría ser liberado y asumir como diputado mi mente me dijo que lo más sano que podría hacer es ver alguna estupidez. Entonces me fui a ver el canal Infinito.
Nobleza obliga, debo reconocer que entre la masa informe de huevadas cósmicas que emite, cada tanto, se les cuela algún interesante documental.
En ese momento, alguna hora de la madrugada, estaban emitiendo una de las tantas repeticiones del programa Leyendas urbanas. Siempre tienen algo de fascinación las leyendas urbanas.
El formato es bastante clásico, la dramatización de la leyenda y notas a diferentes profesionales de variadas ciencias (dependiendo de la leyenda) que la "explican" y apuestan a su veracidad, o no. Todo relatado por una seria Natasha Henstridge que más bien pareciera estar dando el informe final de la guerra en Medio Oriente.
Algunas leyendas bastante conocidas por estos lares, como la de la rata en una botella de gaseosa o alguna de sus variantes culinarias (dentro de una empanada a medio comer, etc.) y otras no tanto.
Lo primero que me llamó la atención es el modo por el cual intentaban definir si se trataba de un hecho verídico. No verosímil, sino verídico, mezclando la veracidad con la verosimilitud de modo tal que la conclusión fuese que, si es verosímil, es verídico.
Las leyendas urbanas que no son verosímiles suelen morir por muerte natural en poco tiempo, y no se propagan en tiempo y espacio. Cuando un tal doctor Fulano, especialista en envasado de gaseosas, dice que los canales de envasado de las gaseosas no tienen el diámetro necesario para que pase una rata, si le creemos, resulta un dato clave para poder decir que no es verídico. Cuando otro doctor en algo explica que la Coca Cola disuelve hasta los huesos de las ratas, la seria Natasha con dramático suspenso nos explica que "ya hemos demostrado que no es posible que una rata estuviese en una botella de Coca Cola, pero... ¿estaría en una Mirinda?".
Media hora después aclaran que dicha leyenda cambia según la zona y la época, que algunas veces es una Coca Cola, otras un fatay, por lo que empiezo a preguntarme para qué desperdiciaron media hora en demostrar que no estaba en la Coca. Cuando soy mal pensada me pregunto cuánto habrá pagado la empresa, pero cuando ese mismo criterio (demostrar que "no pudo ser" de un modo, pero la leyenda tiene mil variantes) se repite, dejo de ser un mal pensada y me empiezo a preguntar si serán tontos o qué. Y concluyo que es o qué.
Pero lo que realmente me confundió es un argumento esgrimido por varios de los entrevistados, el "no es común".
Si un psicólogo especialista en patologías de envasadores de gaseosas dice que no es común que los obreros dejen pasar ratas a las botellas, Natasha vuelve a decirnos que "ya hemos demostrado". Yo creía que justamente el no ser común es lo que convertía a algo en excepcional, por lo tanto factible de ser una leyenda urbana. Nunca escuché como tal que una mujer tuvo que correr un micro, o que alguien llamó a un 0800 de alguna empresa y lo dejaron esperando una hora.
El análisis científico que convierte lo factible en lo real no se encuentra sólo en las leyendas urbanas, sino en casi la totalidad de los programas semi o pseudo documentales de Infinito y otros canales, incluyendo Natgeo, Discovery, etc. Del mismo modo nos muestran la momia de algún egipcio y le hacen la autopsia, como no encuentran marcas en los huesos que indiquen asesinato, pero sí un gran hueco de absceso en una muela, concluyen que no murió asesinado sino de una infección. Si una no piensa mucho dice "ohh", pero una parte medio rebelde de la mente dice "¿y si le cortaron la yugular? ¿y si lo mordió un áspid? ¿y si lo envenenaron? ¿y si se suicidó cortándose las venas con el pico de Horus?". Y eso lo piensa alguien que no es muy inteligente ni tiene acceso a toda la información que se supone esa gente tiene ¿entonces? Entonces una se queda pensando que saben más que una, y que por algo lo dicen (y no nos lo dicen). O piensa "andaca".
Lo mismo que piensa cuando dramatizan algún hecho histórico, no como pudo haber sido, sino como fue. O cuando le explican que un oso panda piensa tal cosa cuando ve a un humano o las razones íntimas y personales por las cuales un soldado griego se quedó en Pompeya cuando explotó el Vesubio.
Tiene algo bueno ver la realidad por televisión, si recordamos que las bombas que caían sobre Bagdad eran bombas reales que caían sobre gente real, pero no me sorprendería que en un par de años Infinito haga un programa en el cual nos explican que no es común que la gente se quede cuando la van a bombardear, por lo tanto Bagdad estaba desierta. Y que lo crean.
Sin duda, el único hecho científicamente comprobado es que va a llover.

jueves, abril 03, 2008

Apuntes para un acto de gobierno

-Esperar una protesta nacional de algún sector social privilegiado. O no tanto, pero no explotado. Por ejemplo: clase media y media alta. Mejor lock-out de grandes propietarios. Beneficiados por el modelo, subsidiados por el gobierno, etc.
-Tardar bastante en dar respuesta, semanas. Hacer el otario, inaugurar algo, tomarse vacaciones. Pueden incluir el feriado ése sobre la memoria. Dejar que la cosa vaya pasando de castaño oscuro. Echar un poco de leña al fuego. Un poco.
-Anunciar una medida para solucionar el conflicto. Ver si conviene defender las decisiones tomadas, corregir con nuevas medidas, avanzar con políticas drásticas, etc. Recordar que esto es necesario pero no es principal. Hablar poco del tema. Porque la gente puede ponerse a debatir en serio la cuestión. Mucho ojo.
-Organizar el gran acto de apoyo al gobierno popular. Una movilización para ser visto y/o para mostrar. Analizar si hay riesgo de que se transforme en una movilización de verdad. Seguro que no pero analizar. Consultar sobre aparatos que sirvan de dispositivos para la exhibición. Presupuestar y librar los fondos. Con tiempo.
-Mandar sacar las vallas que dividen y rodean siempre la plaza pública. Mandar que la tropa policial acantonada se retire un par de cuadras. No más. Por las dudas. Garantizar que terminado el acto, todo vuelva a la normalidad. Por si fueran a manifestar otros. Seguro que no pero garantizar.
-Planificar el discurso dirigido a las masas televisadas movilizadas. A propósito de la tele, arreglar que se vea el descenso del helicóptero, la caminata hasta el auto, etc. Seguimiento al detalle con títulos tipo "ya viene", "ahí llega" y así. Por supuesto, orador único. Tiene que ser helicóptero. Por la grandilocuencia. No bajar hasta que se apague la hélice. Por el peinado.
-Insistir mucho en la condición de género. Afirmar que todo se hace más difícil. Pero mucho más. Para reflexionar: ¿más difícil que qué y por qué? Igual decirlo y repetirlo. Mucho. Y antes de decir cualquier otra cosa.
-Acentuar la condición personal de víctima maltratada, atacada, agraviada. Si se puede articular con la cuestión de género, mejor. Exagerar. Si es preciso, ignorar toda la historia. Afirmar que no se sabe de peor ataque sufrido por un gobierno. Democrático. En sus primeros 5 años 100 días. Sobreactuar.
-Plantear analogías con procesos del pasado. Por ejemplo: antes del golpe del 30 también hubo críticas al gobierno; antes de la invasiones inglesas también hubo protestas, etc. Ver si no conviene algún proceso más cercano. Pero tienen que ser más de 5 años.
-Usar términos que evoquen la guerra. Sin exagerar. Por lo de la unidad de todos y todas. Por ejemplo: "ataques", "tanques", "defensa". O decirles "generales" a los dueños de los medios. Ver a quiénes se le hicieron favores a cambio de apoyo. Consultar si les molesta que se los mencione. Elípticamente, claro.
-Buscar algún titular, editorial o columna de prensa que pueda presentarse como ofensiva. O mejor, golpista. O mejor, mafiosa. También puede ser una caricatura. Si tiene muchas interpretaciones, mejor. Porque una de tantas será golpista. O casi cuasi-mafiosa. Hay uno que siempre dibuja para un diario. Revisar si justo publica algo que sirva.
-Encontrar versos populares de donde sacar frases conocidas. Por ejemplo: "es el pasado que vuelve". Ver si Le Pera tuvo herederos y si tienen los derechos. Preguntar a Nacha por lo de "me gusta ser mujer". Confirmar antes si está con nosotros y nosotras o no. De paso: consultarle cómo hace para mantenerse así.
-Ver si conviene hablar de mujeres y golpismo o si se puede confundir con la yegua de Isabel. Una opción: sugerir que no gobernó en nombre del voto popular. Por omisión, claro. Evaluar si alguien se daría cuenta. O si importaría. Encargar una encuesta para ver cuántos saben quién es Isabel.
-Repetir "compañeros y compañeras". No, mejor "compatriotas y...". No, porque se dice igual. Mejor "argentinos y argentinas". Repetirlo muchas, muchas veces. Todas las veces que se pueda. O más.
-Hablar de la plaza del reencuentro y la transformación. Pensar del reencuentro con qué o con quién. Ver qué hacer con los jerarcas de los sindicatos y los punteros del conurbano. Que no se lea como reencuentro con ellos. Y entonces, ver también lo de la transformación... Consultar este problema con ellos.
-Dar muestras evidentes de afecto físico con algunos argentinos y argentinas. Desde atrás de las vallas. Arreglar que en la tele se vea todo en primer plano. Arreglar que la custodia aparte a los más afectuosos. Ver si esto último puede no verse.
-Poner una canción final de fondo. Nacional y popular. Que hable de la historia, el pasado y la memoria. Hay una que se llama "La memoria". Ver si convienen las partes que habla de los genocidas que están sueltos. Y de la justicia que mira y que no ve. Igual hay división de poderes.
-Sentar cerca a gente que haya sufrido en serio y haya luchado de verdad. No demasiados, suficientes. Invocar sus nombres y su historia como muestra de que el gobierno está cerca. Al lado. Como si transitara por su mismo camino. Tienen que ser reconocidos, si no mucho no sirven. Obreros no. Pensar quiénes.
-Encontrar un símbolo de continuidad entre una gran lucha y el gobierno. Por ejemplo: un luchador honesto, histórico, con prestigio, que entregue al gobierno un símbolo importante de algo. Muy importante. Si es mujer, mejor. Por lo de género.
Que parezca como si le pasara al gobierno el testigo de una carrera de postas. Ésta es buenísima pero hay que descubrir qué. ¿Una bandera? Ver qué bandera todavía no se entregó. No debe haber muchas... Pensar qué. Y arreglar con la tele que lo tomen bien de cerca.
-Saludar y rajar antes de que se largue a llover.