Hogar libre de fascismo
Hoy me llegó la factura de Edesur. Edesur -Empresa Distribuidora Sur S.A., es decir, un invento jurídico- es el monopolio que provee de energía eléctrica a la región urbana en la cual resido. Cuando entro a mi casa, un departamento accesible mediante pasillo a cielo abierto, preside mi trayecto la estrella de Edenor -Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte S.A.- cuyas oficinas centrales y cartelón luminoso que alumbra mis retornos al hogar está a doscientos metros, dentro de la zona que monopoliza Edesur. Ok, yo tampoco lo entiendo.
Edesur me ha enviado su última factura por unos económicos $ 23,63 -u$s 7,50- que habría consumido durante todo un bimestre. No me interesa discutir tal pequeño importe sino el curioso fenómeno por el cual la empresa acompaña el envío de su facturación con un creciente número de publicidades. Muchas, cada vez más.
1) La propia factura hace años que incluye al pie un aviso de Missing Children en Argentina. No quisiera desarrollar hipótesis alguna acerca de una institución que no conozco ni investigué; sólo señalar que en el envío de hoy se requiere información sobre una tal Laura del Rosario Orona de 18 años. Convengamos que se trata de una big girl but not a child pero lo curioso es que la mala fotografía remite a una niña que difícilmente supere los 10 años.
2) También dentro de la propia factura, Cinemark y Edesur me invitan a utilizar seis cupones para acceder a salas de cine con descuento: entre $ 8 y $ 11 por una entrada más un pochoclo (sic). La oferta empezó hace 40 días y recién me avisan hoy, pero aún tengo otras 40 jornadas antes de que caduque. Qué bien. Gracias.
3) Más abajo, en el talón que se quedaría el banco si yo pagara en un banco, la factura incluye una oferta de préstamo de un tal Banco Columbia -otro evidente invento jurídico- según la cual podría obtener $ 500 y pagarlos durante seis meses con un costo financiero total del 21% que más o menos duplica la inflación según las mediciones extraoficiales y la cuatriplica o quintuplica según los falsos índices oficiales.
4) El envío suma un folleto de La Caja que me ofrece un seguro automotor para un automóvil que no tengo ni tendré y me promete el obsequio de un bolso Primicia con carrito que sinceramente no preciso. Creo, porque hay tantas notas al pie en letra ilegible que quizás no sea así sino todo lo contrario.
5) También se me remite el newsletter bimestral de noviembre/ diciembre que por alguna razón me llega a diez días del año siguiente. En un arranque de creatividad publicitaria se denomina "Comunicándonos con Ud." -algún día relevaré cuán pelotudos son todos los nombres de newsletters. Hay que decir que semejante cosa al menos informa: la cuestión legal acerca del negligente PUREE -Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica-, los consumos estimados de diferentes aparatos domésticos.
6) Y acá quería llegar, porque de esto quería hablar. El envío incluye un pack de dos autoadhesivos circulares que, en un arrebato de ignorancia, denomina calcomanías. Ambos están rubricados por el Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación. Uno reza "En mi habitación no se fuma" y remite al sitio gubernamental www.libresdetabaco.gov.ar. Edesur invita: "Ingresá a la web joven contra el tabaco". Ajá, hay una web joven contra el tabaco con extensión gov.ar. Es decir, sostenida por un gobierno viejo y pagada con el trabajo de todos. Y orientada a la caterva de lúmpenes mantenidos a los que se pide pegar un adhesivo en la puerta del cuarto que aún usurpan en casa de sus padres, quienes pagan todos los gastos.
7) Pero el segundo autoadhesivo es más claro y fascista. El círculo celeste encierra una blanca casita muy infantil y el slogan oficial sentencia: "Hogar libre de humo de tabaco". Edesur agrega la prescripción: "Despegá la calcomanía y pegala en la entrada de tu casa". Ni en pedo.
8) Todos tenemos el derecho de no aceptar que se fume en nuestros hogares. Puertas adentro de la casa se desarrolla eso que se denomina privacidad e incluso intimidad. Así como algunos no fuman ni permiten que se fume, otros encienden velas a tal o cual virgen, prescriben normativas alimentarias y/o establecen límites horarios al acceso.
9) Ahora bien, resultaría curioso -por no decir fascista- que el gobierno estimulara que en los accesos a las viviendas particulares se colocaran letreros que dijeran: "acá sólo se es devoto de la virgen desatanudos" o "en esta casa no se permiten fiambres ni embutidos". Y que Edesur se prendiera cual alegre partícipe, como si tuviera algún rol social- moral- religioso más allá del de brindar y facturar la provisión de electricidad.
10) Hay algún pasaje bíblico que no soy capaz de citar, en el cual la exposición pública de una marca diferencial inscripta en la puerta de la casa pretendía salvar al hogar de no sé qué cosa. Ok, adelante, inscriban lo que quieran. Pero déjenme decir que cuando el Ministerio de Salud de la Nación impulsa semejante inscripción y apuesta a la movilización de masas -rasgo fascista vital- detrás de tal superstición y distinción de corte totalitario, algo está muy mal.
Entre tanto, la gente vota a Fernández, a Scioli, a Macri, y le importan tres carajos estas sutilezas que aquí intentamos decir. Y está muy bien.
Pero no se diga que no dijimos cuándo, por qué y de qué manera nos iba a llover.
Edesur me ha enviado su última factura por unos económicos $ 23,63 -u$s 7,50- que habría consumido durante todo un bimestre. No me interesa discutir tal pequeño importe sino el curioso fenómeno por el cual la empresa acompaña el envío de su facturación con un creciente número de publicidades. Muchas, cada vez más.
1) La propia factura hace años que incluye al pie un aviso de Missing Children en Argentina. No quisiera desarrollar hipótesis alguna acerca de una institución que no conozco ni investigué; sólo señalar que en el envío de hoy se requiere información sobre una tal Laura del Rosario Orona de 18 años. Convengamos que se trata de una big girl but not a child pero lo curioso es que la mala fotografía remite a una niña que difícilmente supere los 10 años.
2) También dentro de la propia factura, Cinemark y Edesur me invitan a utilizar seis cupones para acceder a salas de cine con descuento: entre $ 8 y $ 11 por una entrada más un pochoclo (sic). La oferta empezó hace 40 días y recién me avisan hoy, pero aún tengo otras 40 jornadas antes de que caduque. Qué bien. Gracias.
3) Más abajo, en el talón que se quedaría el banco si yo pagara en un banco, la factura incluye una oferta de préstamo de un tal Banco Columbia -otro evidente invento jurídico- según la cual podría obtener $ 500 y pagarlos durante seis meses con un costo financiero total del 21% que más o menos duplica la inflación según las mediciones extraoficiales y la cuatriplica o quintuplica según los falsos índices oficiales.
4) El envío suma un folleto de La Caja que me ofrece un seguro automotor para un automóvil que no tengo ni tendré y me promete el obsequio de un bolso Primicia con carrito que sinceramente no preciso. Creo, porque hay tantas notas al pie en letra ilegible que quizás no sea así sino todo lo contrario.
5) También se me remite el newsletter bimestral de noviembre/ diciembre que por alguna razón me llega a diez días del año siguiente. En un arranque de creatividad publicitaria se denomina "Comunicándonos con Ud." -algún día relevaré cuán pelotudos son todos los nombres de newsletters. Hay que decir que semejante cosa al menos informa: la cuestión legal acerca del negligente PUREE -Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica-, los consumos estimados de diferentes aparatos domésticos.
6) Y acá quería llegar, porque de esto quería hablar. El envío incluye un pack de dos autoadhesivos circulares que, en un arrebato de ignorancia, denomina calcomanías. Ambos están rubricados por el Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación. Uno reza "En mi habitación no se fuma" y remite al sitio gubernamental www.libresdetabaco.gov.ar. Edesur invita: "Ingresá a la web joven contra el tabaco". Ajá, hay una web joven contra el tabaco con extensión gov.ar. Es decir, sostenida por un gobierno viejo y pagada con el trabajo de todos. Y orientada a la caterva de lúmpenes mantenidos a los que se pide pegar un adhesivo en la puerta del cuarto que aún usurpan en casa de sus padres, quienes pagan todos los gastos.
7) Pero el segundo autoadhesivo es más claro y fascista. El círculo celeste encierra una blanca casita muy infantil y el slogan oficial sentencia: "Hogar libre de humo de tabaco". Edesur agrega la prescripción: "Despegá la calcomanía y pegala en la entrada de tu casa". Ni en pedo.
8) Todos tenemos el derecho de no aceptar que se fume en nuestros hogares. Puertas adentro de la casa se desarrolla eso que se denomina privacidad e incluso intimidad. Así como algunos no fuman ni permiten que se fume, otros encienden velas a tal o cual virgen, prescriben normativas alimentarias y/o establecen límites horarios al acceso.
9) Ahora bien, resultaría curioso -por no decir fascista- que el gobierno estimulara que en los accesos a las viviendas particulares se colocaran letreros que dijeran: "acá sólo se es devoto de la virgen desatanudos" o "en esta casa no se permiten fiambres ni embutidos". Y que Edesur se prendiera cual alegre partícipe, como si tuviera algún rol social- moral- religioso más allá del de brindar y facturar la provisión de electricidad.
10) Hay algún pasaje bíblico que no soy capaz de citar, en el cual la exposición pública de una marca diferencial inscripta en la puerta de la casa pretendía salvar al hogar de no sé qué cosa. Ok, adelante, inscriban lo que quieran. Pero déjenme decir que cuando el Ministerio de Salud de la Nación impulsa semejante inscripción y apuesta a la movilización de masas -rasgo fascista vital- detrás de tal superstición y distinción de corte totalitario, algo está muy mal.
Entre tanto, la gente vota a Fernández, a Scioli, a Macri, y le importan tres carajos estas sutilezas que aquí intentamos decir. Y está muy bien.
Pero no se diga que no dijimos cuándo, por qué y de qué manera nos iba a llover.
6 comentarios:
Llevo sin fumar toda la vida y debes saber que ni me enorgullezco especialmente de ello ni rechazo como apestados a quienes sí echáis humo. Pero vamos; con calcomanías de estas, es que me entran ganas de fumar aunque sea bajo la lluvia. Un abrazo.
No voy a repetir lo que ya dije acá hace varios meses (¿no estarás intentando romper aquel récord, no?). Hace un tiempo leía un reportaje al líder facho de cierta ONG antitabaco que se mostraba contento con la prohibición en espacios públicos pero decía "Ahora hay que ir por más: ahora hay que meterse en los hogares". Dicho y hecho.
Hay una clara lectura para quien quiera leer en la contradicción entre el aval legal a la comercialización de un determinado producto y el apoyo gubernamental a la condena hacia su consumo... Un abrazo.
Vitore: Es que ésa es la cuestión. Si no fumás, no fumás, si en tu casa no se fuma, no se fuma. Lo grave (sólo una de las gravedades) es que el gobierno te incentive al orgullo, a una radical diferencia conmigo y a exponer tu supuesta condición de "libre" (¡ojalá lo fueras por el simple hecho de no fumar!), pequeña gran palabra muchas veces bastardeada de 1789 a la fecha.
Un abrazo.
1+: No intento romper récords pero de vez en cuando diré alguna cosa sobre el terrorismo antitabaco en constante expansión. Lo de "meterse en los hogares" es muy explícito en ese falso sitio "libertario". Y no sólo eso. El Estado beca a jóvenes para participar de encuentros cuyo objetivo primero es "reforzar el liderazgo sobre el control del tabaquismo a nivel nacional" (la beca debería incluir uniforme de camisa negra). Todo lo que allí se dice es aberrante y terrorista pero "no voy a repetir lo que ya dije acá hace varios meses".
Un abrazo.
Cuando comencé a leer el post en mi despacho, sobre el escritorio, yacían aún sin abrir sendos sobres de Edesur. Confieso que la curiosidad me llevó a abrirlos antes de seguir con la lectura de este imperdible y, así, compartir en tiempo real tu experiencia.
Desde luego que lo que más llamó mi atención fueron las pegatinas, calcos, o como quiera se llamen, esas escarapelas oficiales. No porque no las hubiera visto antes, en previas facturaciones, sino por intuía que la entrada apuntaba a eso.
No quiero abundar en mayores comentarios que pudieran desvirtuar lo que aquí se dice y que está muy acertado desde el vamos. Suelo arrojar al cesto la publicidad que acompaña a las facturas de servicios, resúmenes de bancos, impuestos, etc., porque nada es gratuito, pero con ésta particularmente... se me antoja fumar un pucho.
Cinzcéu: Ante todo, como siempre, un placer leerlo. Pero vamos a lo que nos ocupa en este post. También corrí a abrir el sobrecito de Edesur para la evaluación comparativa y descubro que Cinemark, el Banco Columbia y Laura Oroña están allí, lo mismo que "Comunicándonos con Ud." (sobre el que agregaría dos detalles: primero, la duda que me generan las flechas en direcciones opuestas no directamente concéntricas, ya que mientras una se dirige claramente a "Ud." la otra vuelve sobre "Comunicándonos", pero el nombre de la empresa, bien lejos y bien, gracias; y segundo: ya que gustan de comunicarsse conmigo, les agradecería se tomen el trabajo de llamarme "Usted"). Pero he aquí una diferencia sustancial en la comunicación de la empresa para conmigo y la de aquella con Ud., perdón, Usted: ¡a mi no me mandaron calcomanía alguna! Este es un hogar "libre de humo", incluso se insta fascistamente a los fumadores a recluirse en el balcón... ¿por qué el Ministerio de Salud me discrimina de este modo? ¡Yo quiero ejercer libremente mi autoritarismo, pero me niega la oportunidad una clara política de cuadros!
Hang: Veo que hemos inaugurado el post compartido en tiempo real. El próximo bimestre podría ser el turno de AySA y sus cálculos acerca de cuántas vidas etíopes se carga cada uno que deja gotear una canilla. Fumá tranquilo que, por ahora (ya saldrá algún sanitarista a poner una ley al respecto), acá está permitido.
Saludos.
Isa: Prestaré atención a esas flechas que menciona. Dudo que su hogar sea "libre de humo" toda vez que, entiendo, está en medio de Buenos Aires. Además, ¿nunca se le quemó un bife? Si no recibió el sticker puede quejarse ante el INADI. También tallar el logo en su puerta con una sevillana: más permanente, más combativo, más a tono con la movida nazional.
Saludos.
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