jueves, octubre 19, 2006

Medios tontos

Tras el tiroteo entre patoteros profesionales a propósito del pomposo traslado de los restos mortales de Juan Domingo Perón el periodismo vernáculo se ha mostrado sorprendido, cual niño nacido de un repollo hace escaso par de horas. "¿Cómo ha podido ser?, ¿no aprendimos nada?, ¿volvimos a la violencia?, ¿y el diálogo democrático?" y demás reflexiones infantojuveniles por parte de señores ya entrados en años y con décadas de profesión que parecen desayunarse de prácticas vigentes desde hace siglos.
Pero quiero hablar de un tema lateral: la tontería exacerbada y el infantilismo bobo vienen avanzando en los medios (me referiré a la TV pero vale para otros) a un ritmo firme y sostenido.

La liga y Argentinos por su nombre han salido de la matriz de Caiga quien caiga. Los tres ponen en escena a tipos de treinta, cuarenta y más años haciendo de periodistas comprometidos con lo que un adolescente sin muchas luces podría considerar digno de su divertido compromiso. Mientras Mario Pergolini, Eduardo de la Puente y Juan di Natale intercambian entre sí grotescas bromas sexuales propias de un recreo escolar, Daniel Malnatti sale a la calle con el candor de un pequeño periodista de doce años. Por su parte, Diego Alonso se sorprende de los abusos de la propiedad privada o encabeza movilizaciones armadas por la producción de La liga y Andy Kustnezoff paga mil pesos para que unos punteros barriales movilicen al acto de un candidato inventado por la producción de Argentinos. Todo resulta tan infantil y burdo que se parece menos a un mal informe periodístico que a un mal chiste estudiantil.
No sabría si no cómo catalogar una aparente nota en la cual un reportero de Caiga quien caiga entrevista al juez Norberto Oyarbide haciendo exclusivas alusiones a su orientación sexual: pregunta cuántos goles se van a "comer", si los que no se "meten" en el arco contrario se los terminan "metiendo" en el propio y otras expresiones la mar de ingeniosas.
El resultado de tamaña taradez del periodista/ humorista es que cualquiera sea la de su eventual entrevistado, éste siempre queda posicionado como más inteligente, más adulto y más responsable.

Medra un nuevo subgénero en la trasnoche de varios canales de aire. En Call TV unos conductores exigen que se les llame por teléfono y se les envíen mensajes de texto. Jose (sin acento) y Vicky hablan a los gritos sobre un fondo musical insoportable mientras en un videograph circulan frases: "Vicky, entrega a tu hermana", "Aguante el Rojo, Cuervo amargo", "Jose estas refuerte", "Hola buenas noches", etc. El programa trata sobre resolver enigmas de baja complejidad: "Si unimos con flechas, ¿qué países se forman?". Lo que hay que unir, con o sin flechas, son pares de sílabas: las primeras CHI - PE y BRA, las segundas RU, SIL y LE; no se formarían exactamente países (formar un país suele llevar muchos años de luchas emancipatorias) sino sus nombres. Vicky aporta pistas, es decir, dice cuáles son las respuestas.
En Vas a ganar, su título promete el éxito. Unos tales Francisco y Caro gritan bastante más alto y no se les entiende lo que dicen. También está el banner con patéticos mensajes: "Quiero decir que tengo un amigo gay y se llama maxi sosa" o "Fran quien te pego en el ojo aller lo tenias hecho mierda" pero los juegos son más sencillos que fundar naciones. Por ejemplo: "Suma total de los números representados: 1 - M - 0 - 4 - 6 - S - A - N". Las letras no representan números; sólo hay que saber distinguir unas de otros y ¡sumarlos! (a mí me da 11 pero quién sabe).
Parece un programa para infantes noctámbulos o adolescentes retrasados pero cada dos por tres irrumpe una voz telefónica que no baja de los cuarenta años. A veces, ponen una suerte de placa animada con un memotest y se van todos por una hora: es el mejor momento del programa.

Duro de domar: con la relativa excepción de sus informes, cuyos collages fotográficos apelan a cierto absurdo naif y a veces exhiben pinceladas de auténtico humor, el resto es literalmente inmirable. De ello se encarga la dirección de cámaras que poncha cada una de ellas cada uno o dos segundos. Como además las cámaras suelen estar en perpetuo movimiento y/o sorprendidas en un veloz zoom, se garantiza que no se vea casi nada. Por otra parte, se han vaciado de sentido una serie de expresiones inventadas y/o repetidas por el propio programa: "la la la", "cucú", "eló" y el ya clásico acorde musical verbalizado como "chan".
Los "chanes" se suceden con tal frecuencia que resulta difícil saber qué podrían significar. Tanto subrayan el chiste, la denuncia, el compromiso, el guiño, el escándalo, el furcio, la broma, la ofensa, el absurdo o la gravedad como una larga y abierta serie de etcéteras. En definitiva, toda noticia parece abordarse desde la risa liviana y a veces forzada; todo se enrasa pero no todo es igual.
Hay algo adolescente en esta suerte de comunidad cerrada sostenida en el non sense y la pura función fática de una jerga particular. Por suerte el incomprensible Edgar, ha tomado largas vacaciones.

Las publicidades de servicios de conexión web insisten en posicionar internet como privilegio de la estupidez. Según Arnet, "la web es diversión", una diversión sana y tontísima. Nos cuenta que Garry subió una suerte de karaoke casero grabado ante su cámara web y ahora hay más de tres mil videos iguales puestos por otros usuarios. O nos muestra unas páginas pseudoenciclopédicas que enseñan que el colibrí proviene de la misma especie que el brócoli para agregar que, en cambio, otras lo vinculan al coliflor. Una voz off remata con un incomprensible "¡muy bueno!" y suenan profusos aplausos. "Internet la hacemos entre todos", sí, pero parece que sólo fuésemos capaces de hacer pavadas.
Para estúpidos, no hay como el usuario doméstico y el técnico electrónico que, en otro spot, le sacuden golpes a la CPU y al monitor a fin de resolver problemas de conexión con el servidor. Para terminar con esos inconvenientes hay que cambiar definitivamente a Speedy... o bien tratar de razonar por encima de la capacidad media de un orangután.
En cambio Flash centra su publicidad en la puesta en escena de chistes basados en juegos de palabras encabezados por "no es lo mismo": "no es lo mismo un metro de encaje negro..." y otras picardías populares que, por pavotas, ya estaban un poco gastadas entre los escolares de hace cuatro décadas. A gusto de cada cliente, habrá que leer y creer a ciegas que Flash no es lo mismo que otros prestadores o bien que su oferta no es más que un viejo y tonto juego de palabras.

Pese a toda previsión del sentido común, pasan los años y sigue al aire esa cosa aburrida que va por Canal 7 bajo el nombre de Un cortado. En el salón de un bar demasiado iluminado, personajes fijos y otros pasajeros, hablan gravemente de cosas graves. Lo único interesante es la inscripción de la camiseta que a veces luce el dueño del café: "I'm looking for a new place".
Sin duda, una decisión respetable, justa y necesaria en vistas de que se anuncia lluvia.

5 comentarios:

1+

Siempre me pregunté, como con el huevo y la gallina, si los medios se van ajustando a la boludez de la sociedad o la sociedad se boludiza por influencia de los medios. Yo veo muy poca TV pero "la tontería exacerbada y el infantilismo bobo" son las actitudes imprescindibles para ser aceptado, por ejemplo, en el constante recreo escolar que es mi ámbito laboral, que comparto con gente de entre 25 y 40 años.
Otra cosa: Alguna vez vi un fragmento de Vas a ganar y si me sorprendió la simplicidad de las preguntas (suma de los números representados) mayor fue la sorpresa ante la increíble variedad de respuestas: ¡5! ¡81! ¡273!

Grismar

La idiotez tiene rating bastante alto, por lo tanto siempre queda esa duda que planteó 1+, se podría decir que la culpa no es del chancho si al menos se supiera cuál es el chancho. Ahora, en relación a la primera parte del post, escuché esos periodistas haciendo comentarios y preguntas increíbles, pero también escuché a Moyano, Cafiero, K... la imbecilidad periodística es directamente proporcional (y funcional) a la tomada de pelo política y sindical.
Un beso (¿o acá va un "chan"?)

Anónimo

1+: Yo creo que la boludez se realimenta y reproduce dentro y fuera de los medios, al fin de cuentas los medios también son sociedad y la sociedad consume sus medios. Mientras, la vida social tiende a un constante recreo escolar e incluso preescolar, digamos... de salita de 4.
Grismar: Claro, Moyano, Cafiero y K también están en pleno recreo; vienen a ser los chicos malos que te hacen bromas estúpidas y te roban las figuritas. En el periodismo hay dos grandes tipos: los que hablan boludeces muy serios y los que se toman todo para la joda. Un beso.
Maun: A veces pongo la Deutsche Welle y como no entiendo un pito imagino que me tratan como adulto y cuando se ríen, imagino que se ríen de algún otro. Le recomiendo algún canal croata o turco y va a ver qué bien la pasa. La TV no es mala, sólo que el mundo está bobamente infantilizado. Saludos.

24/10/06 4:03 AM

Anónimo

Cinzcéu: Usted perdonará la disrupción de mi comentario envejecido pero... ¿Por qué los "Medios tontos" no anuncian fenómeno meteorológico alguno? ¿Es que definitivamente "nos tapó el agua"? ¡Qué raro que no dijeron nada en la tele!

27/10/06 2:13 AM

Anónimo

Isa: Quise romper con esa marca final pero tras su comentario decidí agregar las últimas siete palabras del actual post porque uno no elige su estilo y además aún no nos tapó... Saludos.

28/10/06 4:37 AM