El fascismo se huele
Se comprenderá que el título de este artículo no puede responder a ningún parámetro científico, lógico ni racional sino a esa mera cuestión olfativa que mejor remite a la genérica (¿genética?) condición animal que a la específicamente humana... y específicamente contemporánea.
Se sabe que perros y gatos (entre otros hermanos de vida) huelen y en general les basta para aceptar o rechazar. Nosotros, humanos, olemos, admitimos o denegamos y después se nos pide argumentar, porque hace siglos que la pestilencia elemental no basta a nuestra parodia de racionalidad.
A mí las mal denominadas "redes sociales" (Facebook, Twitter y... ¿ninguna otra?) me han olido como el ojete al menos desde que se ha globalizado tal y tan puto nombre. Hoy día, tras un par de años de relativa marginalidad, esas "redes" constituyen las dos marcas comerciales insoslayables para toda otra marca, trust oligopólico o monopólico, gobierno de cualquier nivel, ONG que se precien de tales o bien perejil cualquiera que se suba al tren.
A mí las mal denominadas "redes sociales" (Twitter, Facebook... sobre todo Facebook) me huelen como el tujes. En medio siglo de vida jamás había atestiguado que todos o casi todos los medios de difusión, las empresas comerciales, las organizaciones sociales, los organismos estatales y varios millones de nadies dijeran (¿gratis?) que están en... ¡Facebook!, y hagan público el enlace a ese negocio a fin de que sus interlocutores puedan informarse respecto de lo que no dicen o dicen a medias en sus envíos específicos.
Es como si hace 10, 20 ó 30 años, una fiebre irracional (¿o un pingüe negocio?) hubiera arrasado la vida social de modo que todo el tiempo, todo el mundo hubiera repetido (¿gratis?) la misma marca: "bebemos Coca-Cola" o bien "estamos en FIAT" o bien "buscanos en Citibank".
Ministros de gobierno juegan allí (?) su rol de vivísimos y modernos; en fin... Se comprenderá, también, que no estoy en esas mierdas, pero la extensión de su popularidad es tan grande que dos por tres voy a parar a algún enlace que las implica. Y cliqueo, qué se le va hacer: una cosa son los principios y otra la operatividad. De este modo y en la busca de unas ignotas imágenes he ido a parar a una página del afamado Facebook que me instruye así:
Información básica
Descripción:
Pasos para ver las fotos:
1- Estar unido a esta pagina.
2- Clic en "SUGERIR ESTA PAGINA A MIS AMIGOS"
3- Esperar que se abra completamente el cuadro.
4- Donde esta el link, PJ: (www.facebook.com) pegar esto: javascript:fs.select_all();
5 -Esperar que se carguen todos tus amigos.
6- Click en "ENVIAR INVITACIONES"
7- Ir al link de abajo..
¿Qué dice Facebook respecto de mi condición de ciudadano del mundo? ¡Que no podré ser tal mientras no me afilie a su partido y, además, milite por su programa! Traduzco e interpreto a mi libre y leal parecer:
1- Afiliarse al partido comercial.
2- Acreditar espíritu militante militando: ok, firmaste la ficha pero ahora demostranos que sos capaz de hacer campaña.
3- Subordinación y valor: esperá; ya se abrirá el cuadro, o no, pero vos esperá que es la línea que te bajamos y punto.
4- ¿PJ? Bueno, ha de referirse a otra cosa, espero... Siguen las instrucciones duras acerca de dónde, cómo y qué hacer.
5- Y siguen: debo tener amigos y esperar que "se carguen". Yo no tengo amigos de la índole que ustedes sugieren.
6- No quiero "enviar invitaciones" a nadie porque no soy el militante que ustedes se figuran ni tengo a quién enviarlas.
7- Como no hice ni haré nada de lo anterior, no podré ni querré ir "al link de abajo" que quién sabe a qué cosas obligaría.
Afiliarse al partido comercial y acreditar espíritu militante. He aquí dos rasgos que ayudan a discriminar lo fascistoide o cuasi fascista de fenómenos de naturaleza más demócrata- liberal, esa cosa muy jodida pero de enunciación mucho más blanda. Y aclaro: lo fascista no estaría en los términos utilizados ni en las restricciones al acceso a un aparente servicio; lo fascista estaría (está) en el encumbramiento de tal servicio comercial al nivel de privilegiada "red social" (?) globalizada y universal que hace un tiempo se nos presenta como espacio imprescindible en el cual "todos" estarían y por lo tanto todos deberíamos estar.
Por eso, cuando la uniformidad y su uniforme (¿no están un poco hartos de esa "f" minúscula y blanca sobre fondo azul- celeste?) tienden a instalarse; cuando casi toda comunicación mediática tiende a una sola marca y a un solo modo; cuando la repetición toma la delantera respecto de la argumentación y la reflexión y cuando muchas, demasiadas "voces múltiples" no tienen nada diferente para decir(se): ¿no creen que quizás a hard rain's a- gonna fall?
Se sabe que perros y gatos (entre otros hermanos de vida) huelen y en general les basta para aceptar o rechazar. Nosotros, humanos, olemos, admitimos o denegamos y después se nos pide argumentar, porque hace siglos que la pestilencia elemental no basta a nuestra parodia de racionalidad.
A mí las mal denominadas "redes sociales" (Facebook, Twitter y... ¿ninguna otra?) me han olido como el ojete al menos desde que se ha globalizado tal y tan puto nombre. Hoy día, tras un par de años de relativa marginalidad, esas "redes" constituyen las dos marcas comerciales insoslayables para toda otra marca, trust oligopólico o monopólico, gobierno de cualquier nivel, ONG que se precien de tales o bien perejil cualquiera que se suba al tren.
A mí las mal denominadas "redes sociales" (Twitter, Facebook... sobre todo Facebook) me huelen como el tujes. En medio siglo de vida jamás había atestiguado que todos o casi todos los medios de difusión, las empresas comerciales, las organizaciones sociales, los organismos estatales y varios millones de nadies dijeran (¿gratis?) que están en... ¡Facebook!, y hagan público el enlace a ese negocio a fin de que sus interlocutores puedan informarse respecto de lo que no dicen o dicen a medias en sus envíos específicos.
Es como si hace 10, 20 ó 30 años, una fiebre irracional (¿o un pingüe negocio?) hubiera arrasado la vida social de modo que todo el tiempo, todo el mundo hubiera repetido (¿gratis?) la misma marca: "bebemos Coca-Cola" o bien "estamos en FIAT" o bien "buscanos en Citibank".
Ministros de gobierno juegan allí (?) su rol de vivísimos y modernos; en fin... Se comprenderá, también, que no estoy en esas mierdas, pero la extensión de su popularidad es tan grande que dos por tres voy a parar a algún enlace que las implica. Y cliqueo, qué se le va hacer: una cosa son los principios y otra la operatividad. De este modo y en la busca de unas ignotas imágenes he ido a parar a una página del afamado Facebook que me instruye así:
Información básica
Descripción:
Pasos para ver las fotos:
1- Estar unido a esta pagina.
2- Clic en "SUGERIR ESTA PAGINA A MIS AMIGOS"
3- Esperar que se abra completamente el cuadro.
4- Donde esta el link, PJ: (www.facebook.com) pegar esto: javascript:fs.select_all();
5 -Esperar que se carguen todos tus amigos.
6- Click en "ENVIAR INVITACIONES"
7- Ir al link de abajo..
¿Qué dice Facebook respecto de mi condición de ciudadano del mundo? ¡Que no podré ser tal mientras no me afilie a su partido y, además, milite por su programa! Traduzco e interpreto a mi libre y leal parecer:
1- Afiliarse al partido comercial.
2- Acreditar espíritu militante militando: ok, firmaste la ficha pero ahora demostranos que sos capaz de hacer campaña.
3- Subordinación y valor: esperá; ya se abrirá el cuadro, o no, pero vos esperá que es la línea que te bajamos y punto.
4- ¿PJ? Bueno, ha de referirse a otra cosa, espero... Siguen las instrucciones duras acerca de dónde, cómo y qué hacer.
5- Y siguen: debo tener amigos y esperar que "se carguen". Yo no tengo amigos de la índole que ustedes sugieren.
6- No quiero "enviar invitaciones" a nadie porque no soy el militante que ustedes se figuran ni tengo a quién enviarlas.
7- Como no hice ni haré nada de lo anterior, no podré ni querré ir "al link de abajo" que quién sabe a qué cosas obligaría.
Afiliarse al partido comercial y acreditar espíritu militante. He aquí dos rasgos que ayudan a discriminar lo fascistoide o cuasi fascista de fenómenos de naturaleza más demócrata- liberal, esa cosa muy jodida pero de enunciación mucho más blanda. Y aclaro: lo fascista no estaría en los términos utilizados ni en las restricciones al acceso a un aparente servicio; lo fascista estaría (está) en el encumbramiento de tal servicio comercial al nivel de privilegiada "red social" (?) globalizada y universal que hace un tiempo se nos presenta como espacio imprescindible en el cual "todos" estarían y por lo tanto todos deberíamos estar.
Por eso, cuando la uniformidad y su uniforme (¿no están un poco hartos de esa "f" minúscula y blanca sobre fondo azul- celeste?) tienden a instalarse; cuando casi toda comunicación mediática tiende a una sola marca y a un solo modo; cuando la repetición toma la delantera respecto de la argumentación y la reflexión y cuando muchas, demasiadas "voces múltiples" no tienen nada diferente para decir(se): ¿no creen que quizás a hard rain's a- gonna fall?
14 comentarios:
La uniformidad es útil cuando existe un objetivo definido o finalidad clara. El problema que le encuentro a las "redes sociales" es ese, no hay objetivo y si existiese, al menos yo no le encuentro claridad o síntomas de buscarla.
Justamente por esa razón, lo que me parece que va a ocurrir en un futuro no muy lejano es que estas "redes sociales" se acomodarán como un medio más de publicidad/marketing para diversos emprendimientos.
Teniendo en cuenta que han pasado dos años ya, creo que el "boom social" de Facebook (léase, encontrar gente que hace muchos años no ve, generar el reencuentro y después no hacerlo más) ya pasó largamente y en este momento hay una laguna que está siendo llenada por esa publicidad que menciono.
Con Twitter el boom hoy es la información minuto a minuto, sin filtro ni nada, sin embargo, lo que suele llamar más la atención de la gente "de la red" es el "anuncio" de nuevos productos o servicios (como el sexo oral de la actriz porno holandesa si Holanda ganaba el mundial :P ), en definitiva y para ambas "redes", una puerta excelente a la publicidad masiva y una puerta absolutamente gratis por el momento.
La cuestión "social" de las denominadas "redes sociales" en mi opinión ha quedado en el tiempo como un lindo y fugaz recuerdo.
Sigo el blog Cinzcéu, me gusta leerlo pero no recuerdo haber comentado. Saludos!
César:
Mi temor paranoide es que haya "objetivo definido o finalidad clara"... y que nosotros no la sepamos y/o hallemos.
Vos focalizás la cuestión publicitaria en un legítimo polo de la cuestión: todos publicitan en Facebook (y Twitter). Es verdad, pero mi curiosidad pasa por el otro extremo: ¡todos publicitan a Facebook (y Twitter)! ¿Gratis?
Gracias por tu comentario que da cuenta de algunas cosas que pasarían allí (ya he dicho que huelo de lejos, cual eventual presa). No obstante, el "boom social" al que te referís puede haber cedido o pasado pero este año ha estallado "el segundo": hoy casi no hay discurso mediático que no derive a su página en Facebook (y Twitter), con explícita inserción de la URL y/o el enlace y del loguito de la f (y la t).
Quizás un sentido de "social" (encontrar al que me afanó la difícil... o a mi mejor compañero de 5° B) haya quedado en el recuerdo y otro sentido menos lindo y fugaz de "social" esté en vías de consolidación. Exagerando, me pregunto cuánto faltaría para que, para tramitar el CUIT o reclamar a un banco haya que "hacerse fan" en las respectivas páginas "sociales" del banco y de la AFIP.
Yo tampoco he comentado en tu espacio excepto en aquella vieja queja contra OSEGARCH, pero lo sigo vía The Irish Guy.
Saludos.
Me cagué de risa, Cinzcéu! Lo cual no quiere decir en absoluto que no te tome en serio. Lo de ponerse la camiseta del facebú y el fascismo implícito en ello, no lo había pensado. Quizá porque de alguna manera estoy adentro, pese a las críticas que me genera. Aunque desde adentro se pueden olfatear otras cosas. Por ejemplo, que las "redes sociales" contienen el germen de su propia destrucción. Empiezo a observar una marcada tendencia al onanismo. Ponen todo el tiempo "lo que están pensando" (que se agota en un renglón, generalmente), suben sus fotos, compiten por sumar "amigos", pero se comunican muy poco. Por otra parte, lo del reencuentro con viejos conocidos, es verso. Como si uno fuera por la calle y se encontrara con un tipo que no ve desde la primaria. Cuánto tenés para decirte? Me casé, me separé, me mudé, tengo hijos... punto. El tipo te empieza a hablar de la degeneración del matrimonio gay y se acaba la charla. Eso es un reencuentro? En fin... creo que el facebú no es otra cosa que el reflejo del tiempo en que vivimos. Estamos comunicados como nunca lo estuvimos en la historia de la humanidad y más solos, vacíos, insatisfechos que nunca. Abrazo
Ahora que lo leo, quizás mi comentario lleva tácitamente una expresión de deseo al hablar de "problema" y no de "característica" sobre la cuestión de "objetivo definido o finalidad". Mea culpa, debo querer que sí tenga una finalidad la red social.
Es que para mi para poder publicitar un emprendimiento/producto/servicio en las redes sociales primero hay que hacer conocer a las redes sociales, es decir, primero tengo que publicitar a Facebook para que sepan que publicito en Facebook. Por eso hago la salvedad de lo gratuito que es por el momento, quizás el día de mañana publicitar en la red social no sea gratuito y por ende publicitar a esa red social ya no sea una meta para lograr un objetivo.
Coincido sin dudas con la reflexión de ese "segundo boom" que te obliga a formar parte de la red (y digamos, es el núcleo del post), quizás me estoy adelantando demasiado con la cuestión publicitaria pero le veo rasgos similares.
No hables muy fuerte que la AFIP es capaz de hacer algo así jaja.
Miguel, el reencuentro es mencionado como un evento entre los ex-compañeros, no como algo que se mantenga (quizás me expresé mal) por eso digo luego "no hacerlo más", justamente por las razones que mencionás. He pasado por dos (primaria y secundaria) de estos reencuentros y que hayan más yo los veo como forzados, que ya nos "reencontramos" una vez por así decirlo y es suficiente, ya sabemos de qué van nuestras vidas ahora. Por eso ese "boom" se acabó, se acabó hace como un año, coincido con vos Miguel que luego de ese "boom" la red social se convirtió, para los particulares, en un espacio onanista (qué manera de calificarlo jajaj).
Perdón, apreté Enter y se mandó solo, esto en una red social no pasa (?). Quería decir que hago hincapié en la cuestión publicitaria porque es lo que observo cada vez que entro a mi cuenta.
Ahora sí, saludos!
Che, cuando van a empezar a prohibir los blogs boludos?
Miguel: "Ponen todo el tiempo 'lo que están pensando' (que se agota en un renglón, generalmente" habla bien de lo muy poco que estarían pensando. La tendencia onanista está sobrealimentada por la falta de objetivo (César dixit) excepto "sé vos mismo" (?) y por lo tanto ligate a pajeros como vos. No sé si estamos comunicados o bien todo lo contrario.
Abrazo.
César: Decís que "para poder publicitar un emprendimiento/ producto/ servicio en las redes sociales primero hay que hacer conocer a las redes sociales, es decir, primero tengo que publicitar a Facebook para que sepan que publicito en Facebook".
¿"Es decir" que las "redes sociales" se reducen a Facebook (y que hay publicitar marcas para anunciar en medios)?, ¿y que un supuesto nuevo medio está alegremente monopolizado por una marca única? Éste es el problema.
Saludos.
PS: Sobre falsos reencuentros hay tanto por decir que amerita una o más entradas.
Anónimo:
En cualquier momento, Anónimo (che, ponete un nombre ¿no?), en cualquier momento.
Lamento que su comentario no permita saber si éste es un blog boludo y por qué razones ni cuáles otros lo serían debido a qué motivos.
Lo que se llama un comentario de mierda.
Es difícil distinguir un blog boludo de los que no lo son, dado que suelen tener características comunes. Por ejemplo, ambos suelen recibir comentarios de boludos.
Estimado Cinzcéu: Ud tiene razón, el fascismo se huele. Está en el aire. No solo en el Face, en la web, en la tv, en el congreso, en la calle. Se respira, es atmosférico últimamente (¿global?). Entiendo que un macro-target (como el de las redes sociales) es el sueño del capitalismo hecho realidad. También comprendo que después de juntar hay que segmentar y en esa segmentación de sujetos-consumidores, se atomiza, se deja a la gente sola aún cuando piensa que está más acompañada que nunca (como señala Dao). Ahora: ¿porqué nos dejamos?. Es difícil obviar algo tan ubicuo, ¿pero no debería al menos advertirse?. ¿Por qué lo que para unos pocos es una evidencia casi física para muchísimos otros pasa desapercibido?
PD: espero que nunca se prohiban los blogs boludos, no vaya a ser que se vengan todos a comentar acá…
Miguel: Sí que es difícil y no sólo por los comentarios boludos que todos reciben. Saludos.
Anónimo: Lo del macro- target rejuntado y a segmentar es un error de su parte; la segmentación falleció hace al menos 15 años. No se deja a nadie solo en la medida que se afilie al partido macro- social; y si no, que se joda por anarco- liberal- pelotudo. Yo no me dejo y si políticamente "nos dejamos" ha de ser por rechazo de un programa político que nos seduzca, oriente y aglutine. Que lo hay, lo hay, pero nadie le da ni cinco de pelota. Saludos.
Querido Cinzcéu, perdón por insistir con este tema, pero recibí un mensaje en el facebú, que hace que revise todos mis conceptos anteriores sobre dicha red social. Pienso que te va a interesar. Es el siguiente: "Tengo
dos ositos, uno se llama "Tigo" y el otro se llama "Migo", Te voy a
regalar uno. Tu te quedas con "Migo" y yo me quedo con "Tigo"."
Miguel: Tus artes dramatúrgicas siempre me dejan pensando si no me perdí algo, lo principal. Y por ahí sí.
Una lectura: cerramos así la cosa y nos quedamos con lo más boludo del otro, ok.
Otra: ¿por qué no me regalás lo otro? Yo me quedo con Migo y vos con Tigo y nada que ver el uno con el otro.
Otra: con Migo o sin Migo... hay Tigo las 24 horas del día y de la noche también, dijo un dirigente peronista hace casi 30 años.
Juan y Jodeme se fueron al río, Juan se ahogó, ¿quién quedó? Y, sí, ése: el osito medio boludo y jodido de hecho.
Saludos.
La empresa "Fútbol para todos" (que nos cuesta unos 1000 palos anuales mediantes pagos del Estado que blanquean a las mafias) ha hecho diseñar un bonito logotipo que resume su nombre con una "f" de fútbol y una "t" de todos. Seguramente por mera coincidencia, el estilo tipográfico resulta cita obvia a la "f" de Facebook y a la "t" de Twitter que, a la vez, son el reflejo especular de lo mismo como bien señala visualmente el susodicho logo.
Si se tratara de que el Estado financia y prescribe "Facebook + Twitter para todos" ya no sería aroma sino fuerte pestilencia incubando el huevo de la serpiente.
Comentar lo acá dicho