Adonde vayan los iremos a buscar
El nombre Rodolfo González Conti es para miles desconocido, y muchos se enteraron de su existencia gracias a los escraches organizados por H.I.J.O.S , quienes, fieles a su nombre, Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, no permiten olvidar, silenciar ni ignorar.
Rodolfo González Conti es el ex director de Seguridad de la Policía Bonaerense del Proceso y tenía bajo su mando unos veinte centros de detención clandestina, la mayoría en La Plata, donde aún vive.
Rodolfo González Conti es el ex director de Seguridad de la Policía Bonaerense del Proceso y tenía bajo su mando unos veinte centros de detención clandestina, la mayoría en La Plata, donde aún vive.
Arana, el Pozo de Quilmes, la Comisaría Quinta, tres de los más oscuros centros de tortura y asesinato contaban con su presencia casi diaria en algunos años de la década de los 70. Se lo acusa de ser el responsable del secuestro, tortura y desaparición de más de diez mil personas, y fue procesado por los crímenes en la nefasta Comisaría Quinta, lugar en el cual, entre otros cientos, estuvo detenido Jorge Julio López. Fue condenado a prisión domiciliaria, beneficio que la mayoría de los genocidas del Proceso goza. Se lo relaciona con la desaparición de Jorge López y no suena para nada inverosímil, ostenta una impunidad que sugiere que aún tiene poder.
Rodolfo González Conti era el Director de Seguridad de la Policía Bonaerense en 1977/78, y es el responsable directo de los secuestros perpetrados en La Plata en esos años, secuestros como el de Pablo.
Rodolfo González Conti viola su arresto domiciliario sistemáticamente, en algunos casos, cuando los propios vecinos lo encaran, burlándose de ellos. Goza de una guardia policial permanente en su "prisión", la cual es pagada por todos los que vivimos en la provincia de Buenos Aires.
HIJOS, junto a varias agrupaciones de Derechos Humanos, escracha sistemáticamente su domicilio. El objetivo es claro, no permitir que pase desapercibido, no permitir que quede impune, hacer ruido allí donde es necesario mirar para evitar que las reiteradas denuncias queden cajoneadas en algún despacho judicial.
Ayer los miembros de HIJOS llegaron hasta la esquina del domicilio de González Conti para realizar un nuevo escrache, el cual habían informado previamente, y se encontraron con vallas que les impedían el paso y un enorme operativo policial que protegía el domicilio del represor por orden del juez federal Arnaldo Corazza. La orden era evidentemente reprimir, ya que las decenas de policías apostados detrás de sus escudos comenzaron a lanzar gases y balas de goma a los manifestantes cuando estos no habían llegado aún a las vallas.
Las consecuencias directas son una veintena de manifestantes heridos, la mayoría por balazos de goma, dos de ellos de gravedad.
Rodolfo González Conti era el Director de Seguridad de la Policía Bonaerense en 1977/78, y es el responsable directo de los secuestros perpetrados en La Plata en esos años, secuestros como el de Pablo.
Rodolfo González Conti viola su arresto domiciliario sistemáticamente, en algunos casos, cuando los propios vecinos lo encaran, burlándose de ellos. Goza de una guardia policial permanente en su "prisión", la cual es pagada por todos los que vivimos en la provincia de Buenos Aires.
HIJOS, junto a varias agrupaciones de Derechos Humanos, escracha sistemáticamente su domicilio. El objetivo es claro, no permitir que pase desapercibido, no permitir que quede impune, hacer ruido allí donde es necesario mirar para evitar que las reiteradas denuncias queden cajoneadas en algún despacho judicial.
Ayer los miembros de HIJOS llegaron hasta la esquina del domicilio de González Conti para realizar un nuevo escrache, el cual habían informado previamente, y se encontraron con vallas que les impedían el paso y un enorme operativo policial que protegía el domicilio del represor por orden del juez federal Arnaldo Corazza. La orden era evidentemente reprimir, ya que las decenas de policías apostados detrás de sus escudos comenzaron a lanzar gases y balas de goma a los manifestantes cuando estos no habían llegado aún a las vallas.
Las consecuencias directas son una veintena de manifestantes heridos, la mayoría por balazos de goma, dos de ellos de gravedad.
Los medios hablan de policías heridos por piedras y un par con quemaduras por bombas molotov. Los medios no hablan de defensa ante un ataque, sino de "enfrentamientos".
Los medios hablan de protección a la propiedad privada por parte de la policía, no hablan del caracter público de ese domicilio convertido en "cárcel".
Los medios hablan de "escraches" como de berrinches de un grupito de revoltosos, no hablan de la necesidad de mantener activa la memoria ni de lo rápido que se cae en el olvido cuando nadie dice nada.
No hablan de los logros de esas Madres que comenzaron su "escrache" dando vueltas en una plaza. Ni de esas Abuelas que, sin perder de vista la necesidad de mantener una metodología política clara en pos de la recuperación de sus nietos, apoyan todos y cada uno de los escraches de los Hijos de sus Hijos.
Ayer la metodología fascista cada día más instalada dio una nueva demostración de su accionar, ayer intentaron decirnos que no van a permitir que la memoria grite, que no van a permitir que se perturbe la paz de los asesinos.
Ayer la metodología fascista cada día más instalada dio una nueva demostración de su accionar, ayer intentaron decirnos que no van a permitir que la memoria grite, que no van a permitir que se perturbe la paz de los asesinos.
La respuesta de HIJOS, Madres, Abuelas, y, quiero creer, necesito creer, de millones más, es un mismo grito que no van a callar: adonde vayan los iremos a buscar.
2 comentarios:
Mis comentarios sobre el post holgarían. Sólo te pido que arregles el primer enlace porque si no muchos lectores, por pereza o desinterés, no accederán al sitio de HIJOS.
Muchas gracias por el aviso, 1+, cometí el error de no constatar el enlace, ya se puede acceder. Besos.
Comentar lo acá dicho