Imagine
Hace unos pocos días los ríos Támesis y Severn crecieron por lluvias de tal modo que inundaron grandes zonas rurales y urbanas de Inglaterra y el País de Gales. Casi todos los medios le dedicaron al hecho tiempo y espacio considerables, y así todos pudimos enterarnos de los miles que debieron trasladarse a los centros de evacuación, de las cuatro víctimas fatales, con nombre, edad y circunstancia en la cual lamentablemente murió cada uno. También pudimos ver imágenes de sitios como Gloucester bajo agua, y muchos datos, como que el Primer Ministro Gordon Brown ordenó crear un Comité de emergencia llamado Cobra, que miles de personas carecían de agua potable en sus casas, por lo que el gobierno se vio forzado a proveerla, y de energía eléctrica por el cierre preventivo de la planta eléctrica de Castlemead, y algunos datos menores, como que Inglaterra aumentó el fondo para inundaciones de 600 a 800 millones de libras, que el titular de Medio Ambiente, David Miliband, anunció que las zonas damnificadas recibirán indemnizaciones, y que las aseguradoras temen que los reclamos lleguen a los dos mil millones de libras (2,9 millones de euros). También que las aguas provocaron un "pánico de compra" que llevó a miles de ingleses a vaciar los mercados.
Mientras leía esos datos recordaba que estamos en época de monzones, lo cual durante siglos fue una bendición económica para grandes zonas de Asia, pero en los últimos años provocaron desastres. Por eso no me sorprendió escuchar que en India, Nepal, Bangladesh y parte de China las inundaciones habrían provocado miles de anónimos muertos, y más de 25 millones de evacuados, ni que la escasez de agua potable no provenía sólo de sus canillas, sino del mundo que los rodea. De electricidad ni hablar.
Que miles de autoevacuados en embarcaderos o en los techos de sus casas, sin agua ni alimentos, esperen por días que, con suerte, alguien los rescate, que los brotes de malaria y encefalitis comiencen a crecer y no haya ni médicos ni medicinas, que estén simplemente allí, sobreviviendo o no, parece parte de un paisaje repetido, que no asombra a nadie, que no conmueve a nadie.
Por supuesto que no es una comparación válida, no significa que en Asia sufran y en Inglaterra no, en ambos lugares se enfrentaron a una catástrofe natural similar. Lo que no se parece en nada es lo que sucede a partir de allí, que tiene todo que ver con lo que sucedía antes del agua.
Cuando escuché la noticia en TN me llamó la atención que se refirieran a los millones de evacuados asiáticos como "desplazados", luego leí en varios medios el mismo término, mientras que los británicos eran "evacuados". Era un detalle marginal, pero, como soy curiosa, recurrí a la Real Academia para que me explicase el por qué de la diferencia, y allí me informaron que "desplazado" es "dicho de una persona: inadaptada, que no se ajusta al ambiente o a las circunstancias", mientras un "evacuado" es aquel "que ha sido obligado a abandonar un lugar por razones militares, políticas, sanitarias, etc.". Comprendí, el nepalés es un inadaptado que no se ajusta al agua, el inglés fue obligado a abandonar un lugar.
No sé por qué recordé el final de una vieja película, A time to kill (Tiempo de matar), de Joel Schumacher, cuando el abogado Jake Brigance (Matthew McConaughey) describe para el jurado la brutal violación de una niña negra y termina con la famosa frase "y ahora... imaginen que es blanca".
Veamos cómo viven en Asia las inundaciones, cómo es cada uno de sus días desde que los ríos desbordaron, y ahora... imaginemos que son blancos, de clase media, occidentales. O mejor aún, imaginemos que llueve para todos.
Mientras leía esos datos recordaba que estamos en época de monzones, lo cual durante siglos fue una bendición económica para grandes zonas de Asia, pero en los últimos años provocaron desastres. Por eso no me sorprendió escuchar que en India, Nepal, Bangladesh y parte de China las inundaciones habrían provocado miles de anónimos muertos, y más de 25 millones de evacuados, ni que la escasez de agua potable no provenía sólo de sus canillas, sino del mundo que los rodea. De electricidad ni hablar.
Que miles de autoevacuados en embarcaderos o en los techos de sus casas, sin agua ni alimentos, esperen por días que, con suerte, alguien los rescate, que los brotes de malaria y encefalitis comiencen a crecer y no haya ni médicos ni medicinas, que estén simplemente allí, sobreviviendo o no, parece parte de un paisaje repetido, que no asombra a nadie, que no conmueve a nadie.
Por supuesto que no es una comparación válida, no significa que en Asia sufran y en Inglaterra no, en ambos lugares se enfrentaron a una catástrofe natural similar. Lo que no se parece en nada es lo que sucede a partir de allí, que tiene todo que ver con lo que sucedía antes del agua.
Cuando escuché la noticia en TN me llamó la atención que se refirieran a los millones de evacuados asiáticos como "desplazados", luego leí en varios medios el mismo término, mientras que los británicos eran "evacuados". Era un detalle marginal, pero, como soy curiosa, recurrí a la Real Academia para que me explicase el por qué de la diferencia, y allí me informaron que "desplazado" es "dicho de una persona: inadaptada, que no se ajusta al ambiente o a las circunstancias", mientras un "evacuado" es aquel "que ha sido obligado a abandonar un lugar por razones militares, políticas, sanitarias, etc.". Comprendí, el nepalés es un inadaptado que no se ajusta al agua, el inglés fue obligado a abandonar un lugar.
No sé por qué recordé el final de una vieja película, A time to kill (Tiempo de matar), de Joel Schumacher, cuando el abogado Jake Brigance (Matthew McConaughey) describe para el jurado la brutal violación de una niña negra y termina con la famosa frase "y ahora... imaginen que es blanca".
Veamos cómo viven en Asia las inundaciones, cómo es cada uno de sus días desde que los ríos desbordaron, y ahora... imaginemos que son blancos, de clase media, occidentales. O mejor aún, imaginemos que llueve para todos.
7 comentarios:
Podemos compararlos en grandes masas, o tan solo en un par de personas. Si matan a un negro o a un "desplazado", enseguida se lee en las noticias "ajuste de cuentas", "drama pasional", "drogas". Si se habla de un "evacuado", se suele leer "no hay suficientes leyes", "asesinato", "por robo", etcétera. Podemos abordar temas tan grandes 'poblacionalmente' como geográficamente, o tan chicos como individuales. La historia siempre se repitió de esa manera. Justamente el otro día le comentaba a un amigo. En alguna época la 'minoría' eran los indios. Hoy la 'minoría' somos todos: Bienvenidos a la 'colonización global'. Acá al ciego no se le ayuda a cruzar la calle. A la viejita menos.
Saludos,
Lo malo también es que nos parece "normal" que en países pobres ocurran desgracias más a lo bruto. Cuando se inunda Londres, la noticia hace correr ríos no tanto de agua como de tinta. O como cuando hace relativamente poco nevó en Buenos Aires y mira la que se armó. Las cercanías hacen que por un lado nos estremezcan más 4 muertos "de los nuestros" que 4.000 asiáticos de no se sabe que país que no han llegado a ser ni evacuados ni desde luego desplazados. Besos.
El viernes por la noche miraba el noticiero con unos amigos (bueno, más exactamente boludeaba con mis amigos y había una tele encendida) y uno de ellos comentó lo mismo que tan bien desarrollás en el post. Yo le recordé que más del 80% de las "agencias de noticias" del mundo están en USA, Europa occidental y Japón, lo que en la práctica implica que si estás en Calcuta (y disponés de los medios, obvio) y querés saber qué está pasando en Bangladesh esa información pasa primero por Londres antes de llegar a vos... Extraño itinerario de lo noticiable.
Además tengo entendido que un porcentaje similar de la info que se distribuye en América Latina pasa por sólo tres grandes grupos empresarios, con ramificaciones internacionales no siempre declaradas como propias: Televisa, O Globo y Clarín. ¿No será demasiado filtro previo para enterarnos de lo que pasa más allá de nuestra cuadra? Un beso.
PD: Igualmente imagine all the people living the same rain, sin duda.
Paulo: me hiciste acordar del juicio a García Belsunce, horas y horas en los medios, con cada palabra, con la expectativa de la sentencia, como si se tratase del único juicio por asesinato que hay en tribunales. Obviamente los varios cientos que esperan por un juicio no tienen doble apellido ni viven en countrys, esos sólo son parte de los desplazados, no ameritan más que como estadística.
Hablando de minorías, no conozco ningún país, por ejemplo, donde la población sea mayoritariamente negra y tengan leyes de cupo para blancos. Besos.
Vitore: la "cercanía" no es sólo física, aquí en las pampas estamos casi tan lejos geográficamente de Inglaterra como de India, sin embargo es otra la cercanía que pesa. Hace unos días le dije a un conocido que imagine a casi la mitad de la población argentina evacuada, habiendo perdido todo, ya que esa es la cifra en Asia, y me respondió que "allá son muchos más" (...)Supongo que debo entender que si son muchos más, cada uno no vale como individuo lo mismo que acá. Besos.
1+: boludear con una tele encendida es perjudicial para la salud. Sin duda, es mucho filtro. Entrando en un tema demasiado extenso y controvertido para un comentario, cuando alguna noticia me interesa suelo entrar a la web a buscar datos menos filtrados (o con filtros diferentes, pero más pluralidad). Claro que no es un medio masivo, y siempre depende. Un beso.
No tengo mucho que agregar a lo que bien describe y analiza el artículo. Sobre lo noticiable, lo que me suena aún más patético es cuando ante una catástrofe en el "exterior" (?) con miles o millones de víctimas, la noticia local (con amplísima cobertura) sea "Hallaron a salvo a los tres argentinos". ¡Ah, bueno, entonces no es tan grave!
A time to kill no es un gran film pero la argumentación de ese alegato es magistral, vale la pena aún sólo por esa escena.
Un beso.
Es dificil tratar de entender el criterio que usan para catalogar a las personas en esas dos categorías, cuando todos son víctimas. Aquí se usa la palabra Opfer, que justamente quiere decir víctima, Flutopfer: victimas de la inundación; Kriegopfer: víctimas de la guerra, etc., no hay diferentes categorías de víctimas (en el idioma, por lo menos) y pude hablar con un amigo indonesio y que ha vivido en India algún tiempo y me decía que hasta en esas catástrofes hay discriminación en la ayuda entre los mismos indios, la mayoría de los que no reciben ayuda y quedan esperando días en los techos de sus precarias viviendas son "descastados", y quedan relegados al último puesto en la fila de necesitados.
Por otro lado, no sé cómo se organiza la ayuda en Argentina, pero aquí hay una campania que dice que Reino Unido tendrá la ayuda de los fondos que la Unión Europea tiene previsto para esos casos, así que ahora todo esta concentrado en recaudar para las víctimas de Asia.
Opino como cinzcéu, el alegato del abogado en ese film es excelente.
Saludosss!!
Cinzcéu: recuerdo que cuando el tsunami arrasó la costa asiática varios medios se dedicaban a tratar de contactar a algún embajador argentino en la zona para ver si había alguno entre las víctimas (y al descubrir que sí, notas a la familia, a los sobrevivientes, etc. con preguntas básicas como "¿qué hacían ahí?"). La película no es mala, es una más de las tantas sobre racismo en USA, pero coincido, el alegato final hace la diferencia. Un beso.
Maun: la ayuda aquí se organiza haciendo colectas, algunos se quedan con parte de las donaciones, el resto se les da a las Opfer, y el gobierno hace grandes anuncios sobre las campañas que hará para ayudarlas y las formas en las que evitarán que suceda en el futuro. Y si la gente grita mucho, dejan caer alguna cabeza descartable. Besos.
Comentar lo acá dicho